Terrada y Ohiggins se conocen de Cádiz

Al contestar a la apreciable de Vmd, no sé si darle la enhorabuena o enhoramala [...] Amigo Ohiggins: o libres o la muerte. Estos son los sentimientos de mi amigo; odio eterno al despotismo europeo y libertad civil o la muerte. No se diga de Vmd, lo que de los demás gobernantes. Hágase popular, afable, humano y oiga mucho, antes de resolver; olvídese de sus amigos y no tenga más partido que el de la justicia [...] Acuérdese amigo que muchas veces me lo decía en Cádiz en nuestras conversaciones privadas; parece que la Providencia nos ha destinado, el uno a pelear con la espada y el otro con la pluma. La una sin la otra no valen nada en las revoluciones [...] Las cosas del Perú van bien; en la Banda Oriental todos los pueblos se han revolucionado contra Montevideo y en uno de ellos el paisanaje pasó a cuchillo a todos los europeos, inclusa la guarnición, que parte de ella era portuguesa. Carta de Juan Florencio Terrada y Fretes a Ohiggins, Buenos Aires 1/1. (4,T1,191. El término "amigo" lo impone Francisco de Miranda para los integrantes de la Logia, de la cual Ohiggins era miembro)

La Sociedad Patriótica y la Marcha Patriótica

Con permiso y orden del Supremo Gobierno se instituyó en el Consulado una Sociedad Patriótica para los hombres sabios, en resposición del Clut puesto en el anterior gobierno en el Café de Marco, que se extinguió a resultas de lo acaecido el 6 de abril último, a cuya inauguración concurrieron los Ilustrísimos Obispos de esta Diócesis y la de Córdoba, Gobierno Superior, Exmo Cabildo Secular y Eclesiástico, Prelados de las religiones, Jefes y oficiales de los Cuerpos y un sin número de ciudadanos, habiendo en su apertura, que fue en esta tarde, arengado el sabio patriota Dr don José de Monteagudo, cuyo acto, fue muy solemne y majestuoso, en donde si vio relucir la sabiduría, patriotismo, y alegría general, aclamándose la libertad de la Patria, con vivas y contentos, concluyendo con cantar al son de la música la Marcha Patriótica que después se siguió haciendo lo mismo por las calles públicas de esta magna Capital. Relato del Diario de Juan Manuel Beruti 13/1. (10,T12,N33,139-140)

El Regimiento de Patricios parte a Rosario

Salieron de esta Capital (Buenos Aires) con destino al Rosario (Santa Fe) 60 leguas de distancia a cubrir una batería que en este punto se ha puesto, el Regimiento nº 5, (alias de Patricios), de cuyo cuerpo es su Coronel don Manuel Belgrano. Este regimiento es el de Patricios antiguo nº 1 que de resultas de lo ocurrido el 7 de diciembre último se reformó, habiéndosele mudado uniforme, nombre y número, y se titula Regimiento de Patricios nº 5. Diario de Juan Manuel Beruti, Buenos Aires 24/1. (10,T12,N33,140. Es posible que este Regimiento sea el que presenció el izamiento de la Bandera Nacional por vez primera)

La Junta de Mendoza y el fin de la Real Audiencia

A las 5 de la tarde se hizo la apertura que sustituye el lugar de la Real Audiencia que desde la fecha del 23 del presente mes y año queda extinguida por reglamento del Exmo Gobierno, este nuevo se llamará Cámara de Apelaciones. Los jueces de la Cámara se integrará por 5 individuos, 3 de ellos letrados y 2 vecinos sin esta, de capa y espada que llaman, cuyos asientos en las funciones públicas será el de la misma clase, que el de la Municipalidad, asistiendo sus miembros vestidos de color negro, que será su traje de ceremonia. Diario de Juan Manuel Beruti, Buenos Aires 26/1. (10,T12,N33,140-142. Ver estructura y composición)

El Excelentísimo Gobierno Supremo Provisional de las Provincias del Río de la Plata en oficio del 31 de enero último dice a esta Junta Subalterna lo siguiente:

Una Cámara de Apelaciones ha sustituído en esta ciudad al Fiscal antiguo de la Real Audiencia y el reglamento que la rige, es el comprobante más exacto de la utilidad de su creación. Tal es el impreso, que adjunto dirige a Vuestra Señoría (VS) este Gobierno para que prestando a él su pronto obedecimiento, cese, y convoque para la Sala Constitorial de ese Ayuntamiento (Mendoza) a todas las autoridades Civiles, Militares y demás Magistrados, a efecto de que jurando allí el reconocimiento de esta nueva Cámara, queden no solo advertidos del modo como han de guiarse los jueces desde el mismo día, en que se ejecute el acto de reconocimiento, sino también cuáles sean los límites de la jurisdicción de cada uno de los jueces territoriales de ese Gobierno.
Y a fin de dar a esta Suprema Orden el más puntal y debido cumplimiento la trancribe a VS para que se sirva avisarle el día que VS pueda asistir, y conceptué muy oportuno para convocar las autoridades a esa Sala Constitorial a efecto de formalizarse el juramento que se ordena por la superioridad. Oficio de la Junta Subalterna: Clemente Godoy y Antonio Moyano al Cabildo, Mendoza 13/2. (X,C749,D29)

Reglamento que da origen a la Asamblea

Art.1: El Ayuntamiento de esta Capital, los apoderados de las ciudades de las Provincias Unidas y 100 ciudadanos, compondrán la Asamblea. Buenos Aires 19/2. (11,T1,139; según el Estatuto del 23/11/1811. Son 20 Artículos)

Manuel Belgrano: la Escarapela y la Bandera Nacional

Parece que es llegado el caso que Vuestra Excelencia (VE) se sirva declarar la escarapela nacional que debemos usar para que no se equivoque con la de nuestros enemigos, y no haya acciones que puedan sernos de perjuicio; y como por otra parte observo que hay cuerpos del Ejército que la llevan diferente, de modo que casi sea una señal de división, cuyas sombras, si es posible, deben alejarse, como Vuestra Excelencia sabe, me tomo la libertad de exigir de Vuestra Excelencia la declaratoria que antes expuse. Oficio de Belgrano al Gobierno Superior de las Provincias Unidas del Río de la Plata, Rosario 13/2. (3,T4,417-418)

En acuerdo de hoy se ha resuelto que desde esta fecha en adelante, se haya, reconozca y use, la Escarapela Nacional de las Provincias Unidas del Río de la Plata, declarándose por tal la de dos colores blanco y azul celeste, y quedando abolida la roja con que antiguamente se distinguían. Se comunica a VS para los efectos consiguientes a esta resolución. Firman: Feliciano Antonio Chiclana, Manuel de Sarratea, Juan José Paso y Bernardino Rivadavia; Buenos Aires 18/2. (3,T4,418)

He mandado comunicar a los cuerpos de esta guarnición por medio de la orden general, el oficio de VE de 18 del corriente que acabo de recibir, para que se use por las tropas de la Patria, la escarapela que Vuestra Excelencia ha tenido a bien declarar Nacional de las Provincias Unidas del Río de la Plata, compuesta de los dos colores blanco, y azul celeste, quedando abolida la roja que antiguamente se distinguían; y lo aviso a VE en contestación. Oficio de Miguel de Azcuénaga al Gobierno Superior, Buenos Aires 20/2. (3,T4,420)

Se pasó orden a las tropas y demás ciudadanos, usen la Escarapela en el sombrero de azul y blanco, como distintivo Nacional, suprimiendo la que anteriormente se traía española de color puramente encarnada (roja). Diaro de Juan Manuel Beruti, Buenos Aires 21/2. (10,T12,N33,142-143)

Se ha puesto en ejecución la orden de VE fecha 18 del corriente para el uso de la escarapela nacional que se ha servido señalar; cuya determinación ha sido del mayor regocijo, y excitado los deseos de los verdaderos hijos de la Patria de otras declaraciones de VE que acaban de confirmar a nuestros enemigos en la firme resolución en que estamos de sostener la independencia de la América. Oficio de Belgrano al Gobierno Superior, Rosario 23/2. (3,T4,420-421)

Soldados de la Patria: En este punto hemos tenido la gloria de vestir la escarapela nacional que ha designado nuestro Excelentísimo gobierno; en aquel, la Batería de la Independencia, nuestras armas aumentaron las suyas; y juremos vencer a nuestros enemigos, interiores y exteriores, y la América del Sud será el templo de la independencia, de la unión y la libertad. En fe de que así lo juráis decid conmigo. Viva la Patria. Oficio de Belgrano, Rosario 27/2. (3,T4,421)

En este momento que son las 6 y 40 de la tarde, se ha hecho la salva en la Batería de la Independencia, y queda con la dotación compuesta por los 3 cañones que se han colocado, las municiones y la guarnición. He dispuesto para entusiasmar las tropas y estos habitantes, que se formen todas aquellas y les hable en los términos de la copia que acompaño. Siendo preciso enarbolar bandera y no teniendola la mandé hacer blanca y celeste conforme a los colores de la escarapela nacional. Espero sea de la aprobación de VE. Oficio de Belgrano al Gobierno Superior, Rosario 27/2. (3,T4,422; Cosme Maciel, Regidor del Cabildo de Santa Fe, es el primero en izarla)

Se hará notoria en el ejército de mi mando la Superior orden de VE 18 del anterior para que en adelante se use por las tropas de la patria la escarapela nacional de color blanco y azul celeste, quedándo abolida la roja. Oficio de Juan Martín de Pueyrredón al Gobierno Nacional, Campamento General de Yatasto (Salta) 19/3. (3,T4,424)

D.Santiago Carrera, Teniente Coronel del Ejército y Gobernador Intendente de esta Provincia. Por cuanto: el Exmo Superior Gobierno de las Provincias Unidas del Río de la Plata, con fecha 18 de febrero último me dice lo siguiente:
En acuerdo de hoy se ha resuelto que desde esta fecha en adelante se haya, reconozca y use por las tropas de la patria, la escarapela que se delcara nacional de las Provincias Unidas del Río de la Plata y deberá componerse de los dos colores blanco y azul celeste, quedando abolida la roja, con que antiguamente se distinguían. Se comunica a VE para los efectos consiguientes a esta resolución. Dios guarde a VE muchos años; Buenos Aires 18/2. Feliciano Antonio Chiclana, Manuel de Sarratea, Juan José Passo, Bernardino Rivadavia Secretario. Al Gobernador de Córdoba.
Y en su virtud igualmente ordeno y mando, que ningún vecino, sea militar o de otra cualquier clase, use nin pueda usar de otra escarapela que de la expresada en la orden inserta, de la que a mas de los militares que por obligación deben traerla, podrá también llevarla cualquier paisano que quiera como distinción de nuestro actual sistema, con prevención que los contraventores de este mandato, serán severamente castigados al arbitrio de este Gobierno. Que es fecha en Córdoba del Tucumán, a 20 días del mes de abril de 1812. Santiago Carrera por mandato del Sr Intendente, José Diego de Olmos y Aguilera, escribano mayor público de comercio. (11,T1,139)

Ohiggins le contesta a Terrada y Alvarez Jonte

Amigo mío, sus saludables consejos quedan impresos en mi alma; me he propuesto no apartarme un solo punto de ellos. Detesto por naturaleza la aristocracia, y la adorada igualdad es mi ídolo. Aunque ya no continúo en el Gobierno, haré lo posible a favor de su recomendado y mi amigo don Manuel Bulnes, a quien dará Ud mis expresiones. Carta de Ohiggins a Juan Florencia Terrada, Concepción 20/2. (4,T1,208)

Lo considero a Ud ya bien orientado en los sucesos pasados de nuestro Chile; el día 14 de diciembre salí de aquella capital con poderes del Directorio Ejecutivo para transar las desaveniencias suscitadas entre aquella y esta provincia, que se hallaban en punto de experimentar los horrres de una guerra civil. Carta de Ohiggins a Antonio Alvares Jonte, Concepción 20/2. (4,T1,209)

Belgrano es nombrado Jefe del Ejército Auxiliar del Perú

Asaltado el General del Ejército Auxiliar del Perú, Don Juan Martín de Pueyrredón de una grave dolencia, que le ha puesto en riesgo de perder súbitamente la vida, solicitó del Gobierno con el mayor empeño le nombrase un sustituto, que acelerando sus marchas con rapidez se entregase del mando en jefe de aquella división. El Gobierno en medio de la amargura con que ve el peligro que amenaza la vida de uno de sus mejores generales, y de uno de los hijos más beneméritos a la patria, por sus servicios, distinguidos talentos, patriotismo, subordinación y virtudes sociales, se ha visto en la dura necesidad de acceder a sus repetitivas instancias, de acuerdo de esta fecha, enviando al Coronel don Manuel Belgrano, para que se reciba del mando del Ejército del Perú. Feliciano Chiclana, Manuel de Sarratea y Juan José Passo; Buenos Aires 27/2. (11,T1,141)

San Martín llega a Buenos Aires

Según informa La Gaceta en su Sección de Noticias Públicas: "el 9 del corriente (marzo) ha llegado á este Puerto la fragata inglesa Jorge Caning procendente de Londres en 50 días de navegación; comunica la disolución del exercito de Galicia, y el estado terrible de anarquía en que se halla Cadiz dividido en mil partidos, y en la imposibilidad de conservarse por su misma situación política. La última prueba de su triste estado son las emigraciones frecuentes á Inglaterra, y aun mas a la America Septentrional. A este puerto han llegado entre otros particulares que conducía la fragata inglesa, el teniente coronel de caballería D. José San Martín primer ayudante de campo del general en jefe del exercito de la Isla Marques de Compigny: el capitán de infantería D. Francisco Vera: el alférez de navío D. José Zapiola: el capitán de milicias D. Francisco Chilavert: el alférez de carabineros reales D. Carlos de Alvear y Balbaltro: el subteniente de infantería D. Antonio Arellano y el primer teniente de guardia valonas Barón de Olembert. Estos individuos han venido á ofrecer sus servicios al gobierno, y han sido recibidos con la consideracion que merecen por los sentimientos que protestan en obsequio de los intereses de la patria".

El Gobierno Superior Provisional de las Provincias Unidas del Rio de la Plata a nombre del Señor Fernando VII, atendiendo a los méritos y servicios de José de San Martín, y a sus relevantes conocimientos militares; ha venido a conferirle el empleo efectivo de Teniente Coronel de Caballería y Comandante del Escuadrón de Granaderos de a Caballo que ha de organizarse. Buenos Aires 16/3. Firman: Feliciano Antonio Chiclana, Manuel de Sarratea, Bernardino Rivadavia y el secretario Nicolás de Herrera. Tomóse razón en el Tribunal de Cuentas por Juan Ballesteros y en la Contaduría General del Ejército y Real Hacienda por Roque Gonzalez, Buenos Aires 24/3. (1,T2,1-2)

Aspecto físico y personalidad

Era de una estatura más que regular; su color moreno, tostado por las intemperies: nariz aguileña, grande y curva; ojos negros, grandes y sus pestañas largas; su mirada era vivísima, que al parecer expresaba la verdadera expresión de su alma y la electricidad de su naturaleza; ni un solo momento estaban quieto aquellos ojos; era una vibración continua la de aquella vista de águila; recorría cuanto le rodeaba con la velocidad del rayo, y hacía un rápido exámen de las personas, sin que se le escaparán aun los pormenores más menudos. Este conjunto era armonizado por cierto aire risueño, que le captaba muchas simpatías.

El grueso de su cuerpo era proporcional a su estatura, y además muy derecho, garboso, de pecho saliente tenía cierta estructura que revelaba el hombre robusto, el soldado de campaña. Su cabeza no era grande, mas bien era pequeña, pero bien formada; sus orejas eran medianas, redondas y asentadas a la cabeza; esta figura se descubría por entero, por el poco pelo que usaba, negro, lacio, corto y peinado a la izquierda, como lo llevaban todos los patriotas de los primeros tiempos de la revolución.

La boca era pequeña; sus labios de regular grueso, algo acarminados, con una dentadura blanca y pareja; usó en los primeros años un bigote, y patilla corta y recortada; esta fue su costumbre general, desde que fue de Intendente a Mendoza. Lo más pronunciado de su rostro, eran una cejas arqueadas, renegridas y bien pobladas. Pero, en cuanto fue ascendido a General, se quitó el bigote.

Su voz era entonada, de un timbre claro y varonil, pero suave y penetrante, y su pronunciación precisa y candenciosa. Hablaba muy bien el español y también el francés, aunque con un si es no de balbuciente. Cuando hablaba era siempre con atractiva afabilidad, aun en los casos que tuviera que revestirse de autoridad. Su trato era fácil, franco y sin afectación, pero siempre dejándose percibir ese espíritu de superiridad que ha guiado todas las acciones de su vida. Tanto en sus conversaciones familiares cuanto en los casos de corrección, cargo o reconvención a cualquier subalterno suyo, jamás se le escaba una palabra desacomedida o que pudiese humillar el amor propio individual; elegía siempre el estilo persuasivo aunque con frases enérgicas, de lo que resultaba, que el oficial salía de su presencia convencido y satisfecho, y con un grado más de afección hacia su persona. Jamás prometía una cosa que no cumpliera con exactitud y religiosidad. Su palabra era sagrada. Así todos, jefes, oficiales y tropa, teníamos una fe ciega en sus promesas.

Su traje por lo general era de una sencillez republicana. Vestía siempre en público el uniforme de Granaderos a caballo, el más modesto de todos los del ejército, pues no tenía adornos ni variedad de colores como otros cuerpos usaban en aquel entonces. La casaca era de paño azul de faldas largas, con solo el vivo rojo y dos granadas de oro bordadas al remate de cada faldón. Pantalón de punto de lanza azul o de paño, bastante ajustado, y encima la bota de montar. Este mismo pantalón se usaba también largo hasta el empeine de pié, con una guarnición o vuelta de becerro o charol negro de 6 a 8 pulgadas de ancho, con cartera y botonadura al costado de la pantorrilla para abrocharla, a que la moda daba el nombre de medio sajón, pues cuando esa cartera subía hasta la pretina del pantalón, se la llamaba de sajón entero. Usaba sombrero apuntado, semejante al tricornio, forrado en hule, sin más adorno que la escarapela nacional, con presilla y borla de canelón de oro por remate en cada pico; y su sable de latón de acero bien fundido.

Su vestido familiar dentro de casa, era una chaqueta (1,T6,164 y 167) de paño azul larga y holgada, guarnecida por las orillas y el cuello con pieles de marta de Rusia, y cuatro muletillas de seda negra a cada lado para abrocharla por delante; en invierno, un levitón (1,T6,164) o sobretodo de paño azul hasta el tobillo, con bolsillos a cada costado a la altura de la cadera, y por delante, botonadura dorada para abrocharla; y de ordinario, usaba una cachucha de pieles de marta Rusia también, con un galón de oro angosto en la vicera. Con el mismo levitón solía salir otras veces, a la calle, en los días fríos y lluviosos, pero con elástico y con sable.

Algunas tardes salía también de paseo a caballo, en un alazán tostado, rabón (1,T6,170; Rudecindo paga 1$ por cortar la cola del caballo de San Martín), a la corba, con la crin de la cerviz atuzada de arco como dicen los aficionados; y otras ocasiones, en un zaino oscuro de cola larga y muy abundante. En estos paseos, lo acompañaba apenas, un ordenanza. Su montura era una silla de picos con pistoleras, y cubierta de un chabrac o caparazón de paño azul, sin más adorno que dos borlas del mismo paño en el remate de los picos traseros. Pero era tan gallardo y bien planta a caballo como a pie, muy semejante como la estatua ecuestre con que Buenos Aires ha adornado el paseo del Retiro, que parece que el artifice lo hubiera visto en su época para exhibirlo con tanta perfección.

En su sistema alimenticio era parco en extremo, aunque su casa y su mesa estuviesen montados, como lo estaban, a la altura correspondiente a su rango. Siempre asistía a la mesa, pero a presidirla de ceremonia o de tertulia. El comía solo en su cuarto a las doce del día, un puchero sencillo, un asado, con un vino de burdeos y un poco de dulce. Se le servía en una pequeña mesa, se sentaba en una silla baja, y no usaba sino un solo cubierto; y concluída su frugal comida, se recostaba en su cama y dormía un par de horas. Luego se levantaba y se vestía, como para asisitir a la mesa. A las tres de la tarde cuando la mesa estaba servida y presentes el secretario, sus edecánes, el oficial de guardia y alguna otra persona, él se presentaba y tomaba su asiento. Como asistía solo de tertulia, después de servir la sopa, entablaba conversaciones de cosas indiferentes, de noticias locales o de otros asuntos, pero jamás hablaba de política.

Era conocedor de vinos y se complacía en hacer comparaciones entre los diferentes vinos de Europa, pero particularmente de los de España, que nombraba uno por uno describiendo sus diferencias, los lugares en los que se producían y la calidad de terrenos en que se cultivaban las viñas. Estas conversaciones las promovía especialmente, cuando había un vecino de Mendoza o San Juan, y sospecho que lo hacía como una lección a la industria vinariega a que por lo general se dedican en esos pueblos. Otras veces, hablaba de las guerra de Europa y en particular de la Península, en cuyas ocaciones refería con gracia y jococidad con varios pasajes y episodios muy interesantes.

En el trato social era muy afable y atento, lo que comunmente se llama un hombre amable y simpático. Usaba cierta mímica particular de su genio, que algunos se proponían imitarle. El la acomodaba según la naturaleza y circunstancia del asunto, a veces un movimiento de ambos hombros, y otras (que era lo más general) haciendo movimientos repetidos con dos dedos de la mano derecha, acompañado de ciertas palabras como -¡Eh!-Está Usted- o de otras semejantes.

Era muy rígido observador de la disciplina, así como del aseo del traje de sus subordinados. Cuando por descuido algún oficial se le presentaba con un botón desabrochado, sin cortar el hilo de la conservación o diálogo que entablase, empezaba a darle tironcitos de ese botón o golpecitos con el dedo índice, hasta que el oficial se apercibiera y lo abrochara; y si no caía en cuenta con esas indirectas, se lo advertía con claridad, formando tema de ello para una lección, que luego en el cuartel corría de boca en boca entre los compañeros.

El general San Martín era de una inteligencia perpicaz, discreta y privilegiada. Como militar, era tan diestro como experimentado en el servicio de campaña; estratégico como pocos; matemático hasta para las trivialidades; y previsor sin igual. Como político era observador, creador, administrador, con una pureza y tacto exquisito. De una laboriosidad infatigable, y popular en sumo grado. Estas eran las calidades que lo hacían apto para el mando. (2,32-50;según Manuel Alejandro Pueyrredón, Asistente en Chile)

Se establece la Gaceta Ministerial en Buenos Aires

Creyendo el gobierno que es una de sus primeras obligaciones, evitar el extravío de la opinión, y sofocar el espítiru de partido, que por efecto de una mal entendida rivalidad, fomentaban los periódicos publicados en esta capital, con evidente riesgo de los intereses de la patria, ha determinado suprimir las gratificaciones que se habían asignado a los Redactores, y dar a luz una Gaceta Ministerial que instruyendo a los ciudadanos de la verdadera situación política del Estado, en todas sus relaciones interiores y exteriores, sirva de centro al espíritu público. A este fin acordó pasar a los editores la orden siguiente: El Gobierno ha determinado con fecha de hoy suspender la edición de los periódicos semanales que corrían a cargo de Ustedes, y que por cuenta del Estado solo se imprima una en cada 8 días, que se intitule Ministerial. Gaceta Ministerial Nº 1, Buenos Aires 25/3. (11,T1,159)

Rivadavia reemplaza a Paso en el Primer Triunviranto

Con fecha 25 de marzo último me comunica el Exmo Superior Gobierno lo siguiente: Conforme al artículo 1º del Estatuto Provisional de 22 de noviembre del año próximo pasado, ha cesado en las funciones de Vocal de este Gobierno don Juan José Passo y arreglado al mismo, queda de presidente en turno Manuel de Sarratea, entrando a consecuencia de sustituir al saliente, el Secretario, don Bernardino Rivadavia. Buenos Aires 1/4. (11,T1,159)

Los Carrera y sus nuevos cargos en Chile

Por resultas de estos movimientos quedó de Comandante de Batallón de Granaderos don Juan José Carrera, que era Sargento Mayor; el Comandante de Artillería, don Luis Carrera, que era capitán, de Comandante del nuevo cuerpo de Húsares, y de Presidente de la Junta don José Miguel Carrera. Santiago de Chile 12/5. (4,A1,85)

Diputados para la Asamblea General

Acompañamos a VE la relación de los individuos que por suerte han salido electos para Vocales de la próxima Asamblea. Sala Capitular de Buenos Aires 3/4. (11,T1,162. Por Mendoza: José Antonio Villanueva, pero es disuelta el 6/4 por mayoría de Porteños)

Belgrano y las fiestas Mayas en Jujuy

He tenido la mayor satisfacción de ver la alegría, contento y entusiasmo con que se ha celebrado en esta ciudad el aniversario de la libertad de la patria, con todo el decoro y esplendor de que ha sido capaz, así con los actos religiosos de vísperas y misa solemne con Te Deum, como la fiesta del alférez mayor D. Pablo Mena, cooperando con sus iluminaciones propias á su regocijo.
La tropa de mi mando no menos ha demostrado el patriotismo que la caracteriza: asistió al rayar el dia á conducir la bandera nacional, desde mi posada, que llevaba el barón de Holemberg, para enarbolar en los balcones del ayuntamiento, y se anunció al pueblo con quince cañonazos.
Concluida la misa, la mandé llevar á la iglesia, y tomada por mí la presenté al D. Juan Ignacio Gorriti, que salió revestido á bendecirla, permaneciendo el presidente, el cabildo y todo el pueblo en la mayor devoción en este santo acto.
Verificada que fue, la volví á manos del baron para que se colocase otra vez donde estaba, y al salir de la iglesia se repitió otra de igual número de tiros con grandes vivas y aclamaciones.
Por la tarde se formó la tropa en la plaza, y fui en persona á las casas del ayuntamiento, donde este me esperaba con su teniente gobernador: saqué por mí mismo la bandera y la conduje acompañado del expresado cuerpo, y habiendo mandádose hacer el cuadro doble, hablé á las tropas, según manifiesta el n° 1, las cuales juraron con todo entusiasmo, al son de la música y última salva de artillería, sostenerla hasta morir.
En seguida, formados en columna, me acompañaron á depositar la bandera en mi casa, que yo mismo llevaba en medio de Aclamaciones y vivas del pueblo, que se complació de la señal que ya nos distingue de las demás naciones, no confundiéndonos igualmente con los que á pretexto de Fernando VII tratan de privar á la América de sus derechos, y usan las mismas señales que los Españoles subyugados por Napoleón.
Á la puerta de mi posada hizo alto la columna, formó en batalla, y pasando yo por sobre las filas la bandera, puedo asegurar á Vuestra Excelencia que vi, observé el fuego patriótico de la tropas, y también oí en medio de un acto tan serio murmurar entre dientes: "Nuestra sangre derramaremos por esta bandera"
No es dable á mi pluma pintar el decoro y respeto de estos actos, el gozo del pueblo, la alegría del soldado, ni los efectos que palpablemente he notado en todas las clases del Estado, testigo de ellos: solo puedo decir que la patria tiene hijos que sin duda sostendrán por todos medios y modos su causa, y que primero perecerán que ver usurpados sus derechos. Oficio de Belgrano al Superior Gobierno, Jujuy 29/5.

Ohiggins al frente de las tropas de Concepción

Lo único que se ha conseguido de nuestra expedición fue obligar a las tropas de Santiago se retirasen y dejasen nuestra frontera libre y sosegada, como en efecto lo han hecho, no dejando en Talca ningún soldado ni armas. Carta de Ohiggins a Isabel Riquelme (madre), Concepción 31/5. (4,T1,)

Belgrano es nombrado Jefe

VE confiere el empleo de general en jefe del ejército auxiliar del Perú a don Manuel Belgrano, con el sueldo de 3.000$ anuales y 2.000$ de gratificación para gastos del Estado. Oficio del Gobierno Nacional a Belgrano, Buenos Aires 26/5. (12,T15,13111: nombramiento completo)

Llamo a todos los ciudadanos desde 16 años hasta 35, amantes de la libertad, a alistarse en las banderas de la patria, mientras se pone en práctica un reglamente de reclutas, exceptúandose únicamente los casados que estuviesen en ocupación conocida. Bando de Belgrano, Jujuy 14/7. (12,T15,13113)

Belgrano y el Exodo Jujeño

Cuando el interés general exige las atenciones de la sociedad deben callar los intereses particulares, sean cuales fuesen los perjuicios que experimentasen; éste es un principio que sólo desconocen los egoístas, los esclavos y que no quieren admitir los enemigos de la causa de la Patria; causa a que están obligados cuantos disfrutan de los derechos de propiedad, libertad y seguridad en nuestro suelo, debiendo saber que no hay derecho sin obligación y que quien sólo aspira a aquel, sin cumplir con ésta, es un monstruo abominable, digno de la execración pública y de los más severos castigos. Exige por hoy el interés general que todos tomen las armas para sostener esa misma causa, cuya justicia está apoyada en fundamentos incontrastables de derecho natural y divino, y de cuanto los hombres sobre éstos han establecido para su felicidad, y no hay razón para que no haya quien quiera exceptuarse del servicio, bajo cualesquiera pretexto, ni de distinción, ni de riqueza, único apoyo que ha tenido hasta ahora aquella, ni cualesquiera otro motivo que se quiera significar y que solo sea carga de los pobres miserables exponer su vida para que los poderosos se mantengan gozando tan vez del sudor de aquellos mismos [?]. Manuel Belgrano, Jujuy 15/7. (Y,Sala X,Legajo 3-10-4)

Manuel Belgrano Brigadier de los Ejércitos de la Patria, Coronel del Regimiento Nº5 y General en Jefe del Ejército auxiliar del Interior. Pueblos de la Provincia de Salta:

Desde que puse el pie en vuestro suelo para hacerme cargo de vuestra defensa, en que se halla interesado el Excelentísimo Gobierno de las Provincias Unidas de la República del Río de la Plata, os he hablado con verdad. Siguiendo con ella os manifiesto que las armas de Abascal al mando de Goyeneche se acercan a Suipacha; y lo peor es que son llamados por los desnaturalizados que viven entre vosotros y que no pierden arbitrios para que nuestros sagrados derechos de libertad, propiedad y seguridad sean ultrajados y volváis a la esclavitud. Llegó pues la época en que manifestéis vuestro heroísmo y de que vengáis a reuniros al Ejército de mi mando, si como aseguráis queréis ser libres, trayéndonos las armas de chispa, blancas y municiones que tengáis o podáis adquirir, y dando parte a la Justicia de los que las tuvieren y permanecieren indiferentes a vista del riesgo que os amenaza de perder no solo vuestros derechos, sino las propiedades que tenéis.

Hacendados: apresuraos a sacar vuestros ganados vacunos, caballares, mulares y lanares que haya en vuestras Estancias, y al mismo tiempo vuestros chasquis hacia el Tucumán, sin darme lugar a que tome providencias que os sean dolorosas, declarándolos además si no lo hicieseis por traidores a la patria.

Labradores: asegurad vuestras cosechas extrayéndolas para dicho punto, en la inteligencia de que no haciéndolo incurriréis en igual desgracia que aquellos.

Comerciantes: no perdáis un momento en enfardelar vuestros efectos y remitirnos e igualmente cuantos hubiere en vuestro poder de ajena pertenencia, pues no ejecutándolo sufriréis las penas que aquellos, y además serán quemados los efectos que se hallaren, sean en poder de quien fuere, y a quien pertenezcan.

Entended todos, que al que se encontrare fuera de las guardias avanzadas del ejército en todos los puntos en que las hay, o que intente pasar sin mi pasaporte será pasado por las armas inmediatamente, sin forma alguna de proceso. Que igual pena sufrirá aquel que por sus conversaciones o por hechos atentase contra la causa sagrada de la Patria, sea de la clase, estado o condición que fuese. Que los que inspirasen desaliente estén revestidos del carácter que estuviesen serán igualmente pasados por las armas con solo la deposición de dos testigos. Que serán tenidos por traidores a la patria todos los que a mi primera orden no estuvieren prontos a marchar y no lo efectúen con la mayor escrupulosidad, sean de la clase y condición que fuesen. No espero que haya uno solo que me dé lugar para poner en ejecución las referidas penas, pues los verdaderos hijos de la patria me prometo que se empeñarán en ayudarme, como amantes de tan digna madre, y los desnaturalizados obedecerán ciegamente y ocultarán sus inicuas intensiones. Más, si así no fuese, sabed que se acabaron las consideraciones de cualquier especie que sean, y que nada será bastante para que deje cumplir cuanto dejo dispuesto. Manuel Belgrano, Cuartel General de Jujuy, 29/7.

María de los Remedios Escalada

Buenos Ayres, Agosto 25 de 1812. El Teniente Coronel Comandante de Granaderos a Caballo D. José de San Martín Suplica se le dé licencia para contraher matrimonio con Da. María de los Remedios Escalada hija de este país. Respuesta: Agosto 26. El Xefe del Estado Mayor dice: Que respecto a que VE en iguales casos ha concedido licencia sin exigir otro documento alguno, no halla inconveniente en que se le conceda al suplicante. (Y,Sala X,Gobierno Nacional,Legajo 4-2-3)

En Buenos Aires, el 27/8 se le concede licencia por este Superior Gobierno al Teniene Coronel y Comandante de Escuadrón de Granaderos a Caballo, José de San Martín, para la verificación del matrimonio que solicita con doña María de los Remedios Escalada, hija legítima de José Antonio Escalada y Tomasa de la Quintana, vecinos de esta Capital, y sacándose copia certificada de este permiso, diríjase al Estado Mayor para que dándole el correspondiente curso puedan los interesados hacer de él el uso consiguiente. Firman la licencia: Chiclana, Juan Martín de Pueyrredón, Rivadavia y Herrera. (1,T1,404)

El doctor Luis José Chorroarin el 12/9, con especial comisión del Señor Provisor y Vicario Capitular, desposo privadamente por palabras de presente que hacen verdadero, y legítimo matrimonio según el orden de Nuestra Madre Iglesia a José de San Martín, Teniente Coronel y Comandante del Escuadrón de Granaderos a Caballo, natural del pueblo de Yapeyú en Misiones; e hijo legítimo de Juan de San Martín y de Gregoria Matorras; con María de los Remedios Escalada; natural de esta ciudad, e hija legítima de Antonio José de Escalada y de Tomasa de la Quintana, habiéndose antes corrido las tres conciliares proclamas, sin que de su lectura resultara impedimento alguno canónico, estando hábiles en la doctrina cristiana. Oídos y entendidos sus mutuos consentimientos, de que fueron por dicho Presbítero reciprocamente preguntados, siendo testigos entre otros Carlos de Alvear, Sargento Mayor del referido Escuadrón, y su esposa Doña María del Carmen Quintanilla. Igualmente en el día 19 del mismo mes recibieron las bendiciones solemnes en la misa de Velación comulgaron, y por verdad lo firmo. Doctor Julián Segundo de Agüero. (Basílica de Nuestra Señora de la Merced, Bs As, Libro 7 de Matrimonios, Años 1809-1823, Folio 90).

Los ánimos bastante caldeados en Mendoza

Acabo de recibir ahora mismo el oficio que VS me dirige en que me previenen de una noticia circunstanciada de los individuos que se ofertan en el cuartel con su persona, bienes y armas, para sostener el Superior Gobierno de Buenos Aires y a todos sus Delegados, podré decir a VS que no conozco sino de vista al sujeto que se apersonó, que vive éste cerca de Santo Domingo (Iglesia) frente lo de Ignacio Soto, quien arenga delante de José Bolaños (Tenientes Gobernador de Mendoza), Ignacio Lima y de Ignacio Escalante, en nombre de la Compañia de Artillería, dándole las gracias por el servicio que hacían al Excelentísimo Gobierno, y quien podrá dar a VS una noticia circunstanciada de todos ellos será su comandante Francisco Charco. Oficio de Francisco Javier Argerich al Cabildo, Mendoza 22/7. (X,C749,D37)

La Iglesia de San Nicolás y la Bandera celeste y blanca

En la parroquia de San Nicolás (Buenos Aires) se hizo una solemne función de acción de gracias dedicadas a la Santísima Trinidad, Patrona titula de esta ciudad, con su divina magestad manifiesto todo el día, en debido reconocimiento de haber librado a este pueblo, con el descubrimiento que se hizo, de la conjuración tramada por lo Europeos Españoles (Marín de Alzaga cabecilla y luego ahorcado); cuya función la costeó el vecindario del Cuartel nº 12, para el cual recojo de limosna fue nombrado su Alcalde de Barrio don Juan Manuel Beruti, quién la promovió en estos términos: "toda la torre en sus cuatro perillas estaba puesta una bandera celeste y blanca y cubierta por los 4 frentes de una iluminación espléndida, como también los demás del frentis de la Iglesia, de cuya ventana del coro salía otra igual bandera [...] También el mismo frente de la Iglesia se puso un hermoso tablado adornado de tapices de damasco y faroles de cristal, en donde había una famosa orquesta de música, que acompañaban a 4 niños, que vestidos de indios con su bandera en la mano de uno de ellos, y otra en el tablado, cantaban de tiempos en tiempos varias canciones llanas y por punto de solfa, con mucha gracia y primor, alusivas a la libertad de la Patria". Diario de Juan Manuel Beruti, Buenos Aires 23/8. (10,T12,N33,155)

San Martín solicita sueldo para el Trompeta

Cuando VE tuvo a bien decretar la formación del 1er Escuadrón de Granaderos a caballo de mi cargo, mando VE fuese con el goce de sueldos en un todo iguales a los del Regimiento de Dragones de la Patria, y como estos no tienen la plaza de trompetas y sí de tambores, las oficinas del Estado se niegan a conceder a aquellos el sueldo de 13$ como gozan los dichos tambores de Dragones. Igualmente ocurre la duda a dichas oficinas de cuál el sueldo que deberá gozar el trompeta de orden del Regimiento de mi mando, pues siendo plaza que los expresados Dragones no tienen, necesita de una declaración de VE para fijarlo, no obstante que en la caballería de línea el trompeta de orden es reputado como el tambor mayor en la Infantería y Dragones, ambas dudas las hago presente a VE para que resuelva lo que sea de su superior agrado. Oficio de San Martín al Superior Gobierno, 17/9.

En el Reglamento de Dragones de la Patria que VE aprobó por su Superior Decreto de 20 de diciembre de 1811, tiene cada compañía un trompeta y en la Plana Mayor otro de órdenes, pero en falta de estos, está ocupado su lugar por tambores; y el sueldo que a estos se les abona en los Dragones, es sin duda el mismo que se le abonará cuando haya aquellos y el que corresponde abonarles a los que ya están en los Granaderos, sin que pueda dudarse que es exceso, porque estas plazas en otros Reglamentos siempre se les ha considerado mayor sueldo que a los tambores, como puede verse en el Reglamento de Milicias de 801 y por lo que hace al de órdenes, como que tiene el lugar de un tambor mayor, su sueldo debe ser el de un sargento primero. Marcos Balcarce, Buenos Aires 19/9.

Declárse como lo propone el Estado Mayor en todas sus partes y para su cumplimiento pase este Decreto a toma razón del Ministerio de Hacienda y Tribunal de Cuentas, comunicándole al Jefe del Estado Mayor para que lo haga saber a quien corresponda. Buenos Aires 24/9. (11,T1,180)

Belgrano y la Batalla de Tucumán

La patria puede gloriarse de la completa victoria que han obtenido sus armas el día 24 del corriente, día de Nuestra Señora de las Mercedes bajo cuya protección nos pusimos: siete cañones, tres banderas y un estandarte, cincuenta oficiales, cuatro capellanes, dos curas, seiscientos prisioneros, cuatrocientos muertos, las municiones de cañón y fusil, todos los bagajes y aún la mayor parte de sus equipajes, son el resultado de ella: desde el último individuo del Ejército hasta el de mayor graduación se han comportado con el mayor honor y valor; al enemigo le he mandado perseguir, pues con sus restos va en precipitada fuga; daré a VE. un parte pormenorizado luego que las circunstancias me lo permitan. Oficio de Belgrano al Superior Gobierno, Tucumán 26/9. (Y, Caja Fuerte; 12,T15,13118 y 13123 detalle de la batalla)

Todos los individuos que tenemos el honor de componer este Ejército, estamos penetrados de los sentimientos de la más sincera gratitud por las distinciones con las que en fecha 20 del que fenece nos honra en consecuencia de haber cumplido nuestras obligaciones el 24 de septiembre: quisiéramos presentar a la Patria nuevas pruebas de nuestro deseo de verla en paz y tranquilidad, gozando de sus justos derechos; y VE puede estar seguro de que nada nos quedaría por hacer para tan santo fin; contentándonos con que nuestros trabajos, merezcan el aprecio de VE y de nuestros conciudadanos. Oficio de Belgrano al Superior Gobierno, Tucumán 31/10. (Y, Sala X, Legajo 3-10-4)

El Regimiento de Granaderos a Caballo

El Gobierno Superior Provisional de las Provincias Unidas del Río de la Plata a nombre del Señor Fernando VII, atendiendo a los méritos y servicios del comandante José de San Martín, ha venido en conferirle el empleo de Coronel del Regimiento de Granaderos a Caballo. Buenos Aires 7/12. (1,T2,5-6. Matías Zapiola es Capitán de la 1ra Compañía y Carlos Alvear es Sargento Mayor: 2,30-31)

Nombramientos para el Regimiento

16/3: Matías Zapiola, Capitán de la Primera División.
17/3: Carlos Alvear, Sargento Mayor.
24/4: Pedro Zoilo de Vergara, Capitán de la Segunda Compañía. Justo Bermudez, Teniente de la Primera Compañía; Agustín Murillo (11,T1,692), Teniente de la Seguna Compañía. Hipólito Bouchard, Alférez de la Primera Compañía; Mariano Necochea, Alférez de la Segunda Compañía; 26/2 Ayudante Mayor y 18/6 Capitán (11,T1,708); Sargento Mayor 30/5/1815 (11,T1,709); Comandante Cazadores a Caballo 24/3/1817 (11,T1,710); Coronel Graduado del Regimiento de caballería de línea 15/4/1818 (11,T1,710). Manuel Hidalgo, Porta Estandarte del Escuadrón (11,T1,678: es subteniente el 4/4/1812, teniente el 24/9/1812, ayudante mayor el 18/6/1813 y capitán el 4/12/1813). Francisco Luzuriaga, Ayudante Mayor. (2,31-32)

San Martín y un Gobierno provisorio para Buenos Aires

Los Señores del Exmo Cabildo de Buenos Aires. Habiéndose enterado en acuerdo extraordinario del día de hoy de una representación que ha hecho a este Exmo Cabildo una gran parte del pueblo, protegido por toda la fuerza armada de la capital, en que manifestándose resentidas todas las clases del Estado, de las públicas infracciones de los artículos del Estatuto Provisional del 23 de noviembre de 811 y del Reglamento de febrero de 812, habiéndose procedido de un modo ilegal y escandaloso a las elecciones de los Vocales para el gobierno, excluyendo a los representantes de Salta y Jujuy, y frustrando el sufragio del Diputado suplente de Tucumán, dando por impedido sin causa al de Mendoza, usando los gobernantes de seducción e intriga para ganar los votos de la Asamblea a favor de la facción, con otros hechos de no menor gravedad que se expresaban, pedían todos los suscriptos que en el acto se suspendiese la dicha Asamblea... Jefes militares de la Fuerza que ocupaba la plaza de la Victoria: Francisco Ortiz de Ocampo, Coronel del Regimiento nº 2; José de San Martín, comandante de los Granaderos montados; Manuel Pinto, Comandante de la artillería volante; Carlos Alvear, Sargento Mayor de los granaderos montados; Romás Fernandez, de igual clase del nº 2... Buenos Aires 8/10. (11,T1,181)

Reclutas para el Regimiento

Este Superior Gobierno, por ser interesante a la defensa y seguridad del Estado, ha tenido a bien comisionar a don Francisco Doblas para que trasladado a los pueblos de la compreensión de Misiones, extraiga trescientos jóvenes naturales de talla y robustez, que SE destina al Regimiento de Granaderos a caballo al mando del Teniente Coronel don José de San Martín, oriundo de aquel territorio; en su virtud prevengo a V de orden de SE, que luego que se le presente dicho comisionado imparta las órdenes más estrechas a los corregidores, Cabildos y Mayordomos del departamento, para que no se le ponga dificultad ni embarazo ninguno en la ejecución del encargo a que se ha destinado a Doblas, y antes ordena la Superioridad, que se le franqueen todos los auxilios que estén al arbitrio de V; en inteligencia que SE ha autorizado a Doblas, para que en el último caso, pueda exigirlos con arreglo a la población de cada establecimiento. Oficio de Bernardino Rivadavia al Subdelegado de la Candelaria, Buenos Aires 22/8. (2,31-32)

El Batallón Nº 7 se suma al Regimiento

A más de los dos escuadrones del regimiento de Granaderos a caballo, había venido a engrosar el ejéricito, un hermoso batallón de 700 plazas, el Nº 7, al mando del Teniente Coronel don Toribio de Luzuriaga. (2,53)

Reglamento del Regimiento

Será expulsado del cuerpo, el oficial que:

1º) El que muestre cobardía en una acción de guerra, reputándose por tal el agacharse para evitar las balas.

2º) El que contrajese deuda con artesanos o menestrales.

3º) El que jugase con gente baja.

4º) El que levantase la mano contra una mujer, aun cuando sea insultado por ella.

5º) El que no admitiese un desafío, o siendo insultado por otro, no lo desafiáse.

6º) El que murmurase a un oficial de su regimiento con paisano u oficial de otro cuerpo.

7º) El que hablase con un oficial que por cualquiera de las faltas anteriores hubiese sido intimado de dejar el regimiento.

8º) El que fuera expulsado se le prohiba el uso del uniforme; que estaba autorizado a quitárselo a estocadas, cualquier oficial que lo viera con él. (2,54. Memorias del General Paz)

Un nuevo Escuadrón para el Regimiento

Por decreto de este día ha resuelto este Gobierno la creación de un segundo escuadrón de Granaderos a caballo, a sólo el mando del teniente coronel comandante don José de San Martín, y lo aviso a Vds. para su inteligencia y efectos consiguiente, tomándose razón de esta orden en el Tribunal de Cuentas con anotación en la Comisaría General de Guerra. Oficio de Nicolás de Herrera a los Ministros Generales de Hacienda, Buenos Aires 11/9. (2,62)

En esta fecha se ha librado despacho de Coronel de Regimiento de Granaderos a caballo al comandante de este cuerpo don José de San Martín, a quien prevendrá VS forme y pase las respectivas de comandantes de escuadrones. Oficio de Tomás Guido al Jefe del Estado Mayor General, Buenos Aires 7/12. (2,62)

Salta es ocupada por Arenales

Hoy a las 5 de la mañana, ha logrado esta ciudad sacudir el yugo de las armas que la oprimían asaltando gloriosamente el cuartel y centinelas de su guarnición. Oficio de Arenales a Belgrano, Salta 28/9. (12,T15,13158)

El general Belgrano. Acompaña el parte de don Juan Antonio Alvarez de Arenales de que la ciudad de Salta ha recuperado la libertad por sí misma. Oficio de Belgrano al Gobierno Nacional, Tucumán 2/10. (12,T15,13158)

Belgrano es nombrado Capitán, el Escudo blanco y celeste

Por cuanto atendiendo a los relevantes méritos y servicios del brigadier coronel del regimiento nº 1 don Manuel Belgrano, general en jefe del ejército auxiliar del Perú, ha venido, ratificándole aquél, en conferirle el carácter de capitán general. Oficio del Gobierno Nacional (Juan José Paso, Francisco Belgrano, Antonio Alvarez Jonte) a Belgrano, Buenos Aires 20/10. (12,T15,13150; ver reglamento del Ej Aux del Perú)

Que se conceda a los soldados que militaron en la acción de guerra del 24 el distintivo de una charretera de hilo de lana blanca y celeste; a los sargentos un cordón de lana blanca y celeste con borlas que se desprendan de las presillas de la jineta; al oficial hasta coronel inclusive, un escudo de paño blanco con orla de paño celeste, y en ella un bordado ligero de hilo de plata, debiendo inscribirse en su centro un mote de hilo de seda que diga: La Patria a su defensor en Tucumán; al general en jefe un escudo de lámina de oro con el mismo mote, y a los jefes de división y mayor general otro ídem en lámina de plata. Decreto del Gobierno Nacional a los vencedores de Tucumán, Buenos Aires 20/10. (12,T15,13153)

Si la virtud y el heroísmo de los ciudadanos sacrificados por la libertad de su país, es capaz de mover la gratitud y el amor de las almas sensibles, nunca se presenta con un carácter más digno, que cuando se ejerce en justo homenaje a los que lo salvan de la opresión y de la servidumbre; tal ha sido el premio que demanda la generosa valentía de los guerreros del Tucumán... pero el valor, la constancia, la serenidad y la intrepidez del invicto general, Manuel Belgrano, de los batallones agerridos que estaban a sus órdenes y de los ilustres patriotas que lo acompañaban, levantaron una barrera insuperable en que se estrelló la ambición y la tiranía, elevándose sobre las ruinas el estandarte de la libertad... Que se conceda a los soldados que militaron en la acción de guerra del 24 (setiembre) el distintivo de una charretera de hilo de lana blanca y celeste; a los sargentos un cordón de lana blanca y celeste, con borlas que se desprendan de la presilla de la gineta; al oficial, hasta coronel inclusive, un escudo de paño blanco con orla de paño celeste y en ella un bordado ligero de hilo de plata, debiendo inscribirse en su centro un mote de hilo de seda que diga: LA PATRIA A SU DEFENSOR EN TUCUMAN. Buenos Aires 20/10. (11,T1,184)

Para el bien de la Patria, ni para el buen servicio mío hallo conveniente el honorífico títutlo de capitán general y no veo en él sino más trabas para el trato social, mayores gastos y un aparato que nada importa sino para la vistosidad del vulgar; por cuyas razones VE me permitirá, haciendome una gracia, de que no lo use; contentándome únicamente con las facultades que me revisten por el cargo que ejerzo. Oficio de Belgrano al Gobierno Nacional, Tucumán 31/10. (12,T15,13153)

Diputados para la nueva Asamblea Geneal

Si pudo proclamarse triunfo la disolución de la primera Asamblea provisional de 6 de abril último, la patria debe sin duda datar un nuevo nacimiento desde el instante mismo en que se salvó de la terrible crisis que preparaba la del 6 de octubre... Art 1º: se pasará orden por los Gobernadores o Tenientes de acuerdo con los Ayuntamientos, a todos los Alcaldes de barrio, para que citando estos a todos los vecinos libres y patriotas de sus respectivos cuarteles, concurran a una hora señalada a la casa de cada Alcalde o donde estos designaren y a consecuencia, luego que se hallen reunidos nombrarán en cada cuartel un elector a pluralidad de votos... Fortaleza de Buenos Aires 24/10. (11,T1,186)

San Martín es nombrado Coronel

El Gobierno Superior Provisional. Atenidiendo a los méritos y servicios del comandante José de San Martín, ha venido en conferirle el empleo de Coronel del regimiento de Granaderos a caballo, concediéndole las gracias, excensiones y prerogativas que por este título le corresponden. Firman: Juan José Paso. Nicolás Rodriguez Peña. Dr Antonio Alvarez de Jonte. Tomás Guido, Secretario interino de Guerra. (2,63)

Alvear y Zapiola son ascendidos

Del ya mencionado libro nº 69 se infiere, que el tercer escuadrón debió organizarse en diciembre del mismo año 12, pues los títulos para Teniente Coronel del regimiento a don Carlos Alvear y para Sargento Mayor a don José Zapiola, el gobierno los confirió con fecha 15 y algunos días después, los de oficiales de escuadrón. Y más tarde, según el libro nº 71, habiendo sido don Carlos Alvear elevado a Coronel del regimiento nº 2 de infantería; para llenar las vacantes que originaba esa promoción, en 18 de enero de 1813 fueron ascendidos a Teniente Coronel, el Sargento Mayor Zapiola, y a Sargento Mayor, el capitán de artillería don Juan Ramón Rojas. A fines del año 13 se creó el 4to Escuadrón y por jefe a José Melián según despacho del 7 de junio de 1815. (2,64)

Bibliografía

1) Instituto Nacional Sanmartiniano. Documentos para la Historia del Libertador General San Martín, Tomos (T) 1 al 20.
2) Espejo, Gerónimo. El Paso de los Andes.
3) Instituto Nacional Belgraniano. Documentos para la Historia del General Don Manuel Belgrano, Tomo (T) 1 al 7.
4) Instituto Ohigginiano. Archivo de Don Bernardo de Ohiggins, Tomos (T) 1 al 37.
5) Documentos para la Historia de la Bandera Argentina (2001), Guillermo Palomo y Valentín Espinosa.
6) Actas Capitulares de Mendoza, Tomo (T) 1 al 4.
7) El Redactor de la Asamblea 1813-1815.
8) Espinosa, José María. Memorias de Gervasio Antonio de Posadas.
9) Archivo Histórico de Tucumán.
10) Revista de la Biblioteca Nacional de Buenos Aires, Tomos (T) 1 al 25.
11) Registro Oficial y Nacional de la República Argentina.
12) Senado de la Nación Argentina, Biblioteca de Mayo, Tomos (T) 1 al 19.
13) Diario Los Andes.
X) Archivo General de la Provincia de Mendoza: Época Colonial e Independiente (EC,EI), Carpetas y Documentos (C,D), Protocolos (P).
Y) Archivo General de la Nación Argentina: Documentos Escritos.
Z) Archivo Nacional de Chile.