Cuenca rio Diamante Hidrografía de Mendoza La cuenca del río (antiguamente río Diamante) comprende los departamentos de: San Carlos, San Rafael y General Alvear. Limita al Oeste con la Cordillera Principal, que separa Argentina de Chile; por el Norte limita con la cuenca del río Tunuyán, al Este con el río Salado y al Sur con la cuenca del río Atuel.

El río Diamante nace en la Laguna del Diamante, al pie del volcán Maipo de 5.323 msnm; tiene un caudal promedio de 35 m3/seg y recorre alrededor de 340 km, hasta llegar ocasionalmente al río Salado, en el límite con la provincia de San Luis.

La cuenca tiene una una superficie total de 12.523 km2 y concentra el 6% de la industrialización provincial, el 12% de las inversiones y mas del 10% del valor agregado agropecuario con casi 81.400 hectáreas empadronadas con derecho de riego superficial; de las cuales, el 42% es utilizada para actividades agrícolas; distribuidas de la siguiente forma: frutícola el 41%, vitícola 35%, pasturas 11%, forestal 9% y horticultura el 4%; mientras que, un 57% de este territorio, se encuentra todavía con vegetación natural. (10)

Estaciones Nivometeorológicas

Laguna del Diamante.

Sucesos Históricos

Blas Ponce, que participó de la fundación de la ciudad de Londres (Catamarca) en 1558, hizo mención a la expedición de Diego de Almagro en 1535 y a un relato que tuvo con un indio viejo y ciego, dijo: "los indios que estaban sacando oro y plata para el Inca, los mató Alamgro, y los que quedaron se fueron por este camino Real del Inga, adelante hacia las espaldas de Chile a poblar con otros capitanes que estaban allá. Si quereis riqueza, oro y plata y ovejas de la tierra (guanacos), y mucha gente, ir allá, que camino hallaréis, hasta un valle que se llama de Diamante." A su vez, Gerónimo de Vivar cuenta que: "De aquí (Cuyo) se fue a un río que se dice Diamante, de poca gente, que estará a 30 leguas de esta provincia, donde se halló un mármol hincado en el suelo de la estatura de un hombre; y preguntando los indios que era, le dijeron que los incas cuando vinieron a conquistar aquella provincia, llegarón y lo erigieron en memoria que habían llegado hasta el río." (12,165) (13,T1,N4,696-736)

En 1671 llega a Mendoza un embarque de pólvora y cuerdas, que tenía como destino Buenos Aires, según expresas ordenes del virrey Pedro Fernández de Castro Andrade y Portugal. A raíz de los continuos enfrentamientos con los puelches y pehuenches, el corregidor Luis Jufré de Arce y las autoridades del Cabildo de Mendoza, le ordenan al teniente de oficiales reales, José Pardo Parraguéz, que saque 19,8 (arrobas,libras) de pólvora y 9,5 de cuerda, para que queden en Mendoza. Llegado el cargamento a Buenos Aires, se notifica que el mismo llegó con diferencias. Entonces, la Real Audiencia de Chile, le encomienda al juez Lorenzo de Arbieto y Figueroa, que estaba en la ciudad a raíz del asesinato del excorregidor de Cuyo, Antonio de la Maza, acaecido en la ciudad de San Juan y en el cual estaba sospechado el corregidor Jufré, que abra una causa judicial contra Parraguez, Jufré y las autoridades del Ayuntamiento. Arbieto, le toma declaración a Parraguez, quien, dice que el corregidor Jufré, le había ordenado sacar la pólvora y cuerdas; entonces, el Juez, le ordena que muestre la orden por escrito dada por Jufré. Parraguéz, se dirige al Cabildo y allí le informan que la orden la tiene Jufré y que debe remitirse al Corregidor para que se la entregue. Al llegar Parraguez a la casa de Jufré, este le dice que no recuerda donde dejó la orden; a su vez, Jufré le dice a Parraguez, que esa pólvora fue utilizada para defensa de la ciudad, ya que, no contaban con suministros de guerra suficientes. El 18/11/1672, Arbieto notifica al Cabildo de Mendoza para que dé testimonio del caso; es por ello que, Francisco Chirinos de Posadas y Gabriel Tribiño, en respuesta al pedido de Arbieto dicen: que al año 1671, el Procurador de la Ciudad de Mendoza, Luis de Salinas, presentó una petición al corregidor Luis Jufré para que se sacase pólvora de la destinada a Buenos Aires, para la Ciudad de Mendoza que carecía de ella; que Jufré hizo presente la petición en Cabildo y se acordó pedir informes acerca de pólvora en la Ciudad; que resultó de dicho informe que solo habían 2 arrobas; que dicha Ciudad de Mendoza es plaza de armas, por designación del gobernador Porter Casanate, quien, y sus sucesores, la proveyeron de armas de fuego y de socorro de municiones, en 4 o 5 ocaciones; que desde 1658 a la fecha, se han despoblado las estancias del Valle de Uco, Moco y Jaurúa, por las muertes que han hecho los indios de más de 120 personas entre españoles e indios, entre las cuales se cuenta la muerte a un padre de la Compañia de Jesús; que los indios han estrechado tanto que no hay seguridad para ir al Río de Mendoza, distante 3 leguas de la Ciudad (15 km - actual puente sobre la ruta 40 - Luján de Cuyo); que allí tienen dichos indios espías, de modo que hay que poner centinelas con pólvora durante todo el año. Por igual motivo es menester envíar 16 a 20 hombres, 3 veces al año para que reconozcan el Río Diamante, de arriba a abajo, distante 30 leguas de Mendoza; fuera de las jornadas que se hacen a tierras de indios. La gente que se utiliza para estos reconocimientos por ser independiente e ir muchas veces de gracia, no cuida en forma debida la pólvora y la derraman. Además, por haber entrado el enemigo a 10 leguas de la Ciudad de San Luis, matando 14 personas, fue preciso envíar un socorro que demandó gastos de pólvora. También, en el año 1671 dio aviso de una gran junta de indios y del paso de los enemigos de Chile hasta los Cerros de Valera, dando cuenta de lo sucedido al marqués de Navarmocuende y al gobernador Montero, sin que repararan los gastos de pólvora hechos por la ciudad. Por último, habiéndose hecho cargo de su oficio de Corregidor, don Luis Jufré el 3/6/1671, no trajo municiones y por estar la cordillera cerrada al tener aviso de la junta de indios, dicho Corregidor no pudo dar aviso y pedir socorro al Gobernador de Chile, don Juan Henríquez, de modo que se vió obligado a tomar parte de la pólvora destinada a Buenos Aires, con la intención de restituirla. Y que, por estas razones y en atención a las necesidades de la defensa de las Provincias, piden que se les suspenda la multa. (6,T1,231-242)

Fray Manuel Bachiller, de la Compañía de Jesús, en el paraje de Las Peñuelas y valle de Diamante, comparece ante el corregidor Sebastián de Sotomayor el 15/10/1753, para tomar posesión de las tierra dadas en merced por el exgobernador Alonso de Rivera en la zona; las que lindan por el sur con el río de Diamante, por el este con el camino de las Vacas, por el norte con el arroyo Ondo, y por el oeste con la Sierra Alta Nevada. (X,EC,SG,C8,D6)

El Corregidor de la Provincia de Cuyo, Juan José del Risco y Alvarado, en carta fechada en Mendoza a 10/1/1770, dice a la Real Audiencia que destacó 50 hombres en río Diamante al mando de Manuel Alvarado y no encontraron sino indios pampas; que tiene preso a Hilario Gonzalez, natural de Penco, que a mucho años reside en Mendoza, en amistosa correspondencia con los indios, entre los que se interna 6 a 8 meses y vive con ellos poco cristianamente. (6,T2,692)

El gobernador Francisco Xavier de Morales envía una carta que es leída en la sesión del Cabildo de Mendoza del 5/6/1772, la misma tiene fecha 8 pero no está firmada por descuido de quien la escribió, y para el mayor adelantamiento del Fuerte de San Carlos ordena: 1º) que solo aquellos pobladores puedan conducir la sal para aquella nueva Villa y para esa ciudad, de las Salinas que se hallan al sur del Diamante a 20 leguas (90 km), sin perjuicio de la que quisieren comerciar los fronterizos pampas (aborígenes) en tiempo de paz; y 2º) que se trasladen a la nueva Villa todos los materiales y adornos de la Iglesia construída a 8 leguas al norte de San Carlos, por ser aquí necesaria y de ningun aprovechamiento en la ubicación en que se halla. (X,EC,SG,C15,D11,27)

Francisco Esquivel Aldao le escribe a Josef Amigorena el 7/8/1788, que envié a la junta de los ríos (Diamante y Atuel) si había algún rastro de resultas de humo que avisó el cacique Goico que había visto, pero no vieron nada; al parecer de la costa del mismo río, como en dereceras de la Punta o la Esquina de San José, cuyo paraje quedó con ese nombre en 1784. (X,EC,C65,D109)

Francisco Barros parte al sur por orden del comandante Francisco Amigorena, el 14/7/1790 en el diario de viaje declara que se halló con el cacique Coniguan y que envió a dos mocetones a recorrer el campo hasta el río Potot adelante de los manantiales a la parte del este, haciendo la retirada por la junta de los ríos Diamante y Latuel y por la espalda del cerro Nevado, a fin de resguardarse de los enemigos, y habiendo sido imposible el tránsito por El Portezuelo a raíz de la nieve, lograron pasar y hacerse de caballos. El día 18, Barros declara que se levantó en armas a modo de prueba, y que después fueron a comer y pasó revista, y el cacique Llanquitur se retiró hasta la Laguna de Querapachu. (X,EC,C30,D2,4)

A cargo de como va la partida exploradora compuesta de 1 cabo y 4 soldados, y todos habilitados a 2 caballos por hombre, su marcha y reconocimiento lo hara Vuestra Majestad por el Camino Potrero de Alvarez, Guadal, Penas, siguiendo hasta transitar el Paso de abajo de Romero del río Diamante dando vista al río Atuel. El reconocimiento, unión, vigilancia y demás de tal encargo que verbalmente le tengo hecho le sea correspondiente a su desempeño. El plazo de los días que se contemplan para este reconocimiento será de 7 días, sin embargo que Vuestra Majestad obrará en todo como que tiene la cosa presente. Copia de la orden que lleva por escrito el alférez Estanislao Puebla. Fuerte San Carlos 6/7/1790. (X,EC,C57,D68)

Juan Morel le contesta una carta de 13/10/1802 a Faustino Ansay el día 14, y le dice que cuánto tiempo hace que fue a poblar la villa de San Carlos y los años que allí se ha mantenido y cuáles los empleos, y quienes dieron licencia de los que han ido a las Salinas del Diamante, que se hallan en tierras de los indios infieles; le dice que desde el año de 1788 se encuentra en la villa, y ha ejercido los cargos de: Juez Poblador, Estanquero, y en muchas ocaciones Comandante de la Guarnición. (X,EC,C71,D71)

Por cuanto por lo acordado por este Ilustre Cabildo con fecha de 8 del corriente, se me ha comisionado para recibir la correspondiente que acredite y esclarezca, la buena o mala situación, y demás circunstancias concernientes al nuevo Fuerte de San Rafael, que se está erigiendo en las orillas del río Diamante, en beneficio de esta frontera; para con este esclarecimiento cumplir con lo ordenado por el Virrey. Primeramente, digan si el nominado fuerte de San Rafael se está construyendo de este lado del Diamante y a que distancia en leguas está de la confluencia de éste con el río Atuel, digan cuántas leguas. Segundo, si su situación es en bajo o en terreno alto y dominante, de modo que si el enemigo puede verse para que no se vea sorprendida la guarnición... (X,EC,C82,D44; sin fecha)

Las autoridades del Ayuntamiento reunidos el 9/8/1805, acordaron que para informar al Virrey sobre la buena o mala situación y demás circunstancias del nuevo Fuerte de San Rafael que se está erigiendo en las orillas del río Diamante según lo tiene pedido dicho Virrey, se comisiona al Alcalde de 2do Voto (Domingo Silva), para que reciba una información para que acredite los puntos a que se ha de reducir dicho informe por personas inteligentes y prácticas y han precensiado la situación de dicho Fuerte. (X,EC,C18,D6,23)

Bibliografía

1) Academia Nacional de la Historia (1945): Actas Capitulares de Mendoza, Tomo 1.
2) Junta de Estudios Históricos de Mendoza (1961): Actas Capitulares de Mendoza, Tomo 2.
3) Academia Nacional de la Historia (1974): Actas Capitulares de Mendoza, Tomo 3.
4) Academia Nacional de Historia (2011): Actas Capitulares de Mendoza, Tomo 4.
5) Medina, José Toribio (1888-1902): Colección de documentos inéditos para la historia de Chile, Tomos 1 al 30.
6) Espejo, Juan Luis (1954): La Provincia de Cuyo del Reino de Chile, Tomo 1 y 2.
7) Vitale, Galileo (1940): Hidrología Mendocina.
8) Ponte, Jorge y Cervini, Silvia (1995): Mendoza, donde las acequias encauzan la historia.
9) Ponte, Jorge Ricardo (2008): Mendoza, aquella ciudad de barro.
10) Departamento General de Irrigación (2009): Planes Directores.
11) Instituto Nacional Sanmartiniano. Documentos para la Historia del Libertador General San Martín, Tomo (T) 1 al 20.
12) Palacios, Ernesto (2018): Mendoza, la ciudad perdida.
13) Revista de la Biblioteca Nacional de Buenos Aires, Tomos (T) 1 al 25.
14) Registro Nacional de la República Argentina: 1º, 2º y 3º Cuatrimestre (C).
X) Archivo General de la Provincia de Mendoza: Época Colonial e Independiente (EC,EI), Carpetas y Documentos (C,D), Protocolos (P).