Los puentes unen zonas y pueblos que, por siglos, la naturaleza mantuvo separados. Gracias a la mano del ser humano y tras un arduo trabajo, permiten el tránsito entre ambas orillas. Siempre fue lo mismo, nada cambió (ni cambia), el tiempo pasó (y pasa), y los documentos históricos nos narran cómo se sustentaban aquellas vías de comunicación que unían a los habitantes y sus comunidades.

Sucesos Históricos

En el año 1584, llegaron a Mendoza 250 soldados que fueron enviados desde España, haciendo escala en Río de Janeiro (Brasil) y luego en el Río de la Plata (Buenos Aires); apostados en la ciudad, el general Luis de Sotomayor envia a Mateo de Espinosa y 5 soldados al Desaguadero (río), distante 30 leguas (130 km), a llevar comida y caballos para los soldados que traía el maestre de campo Alonso García Ramón, y que se unirían al grueso del contigente que los esperaba en Mendoza. Al llegar al lugar, Espinosa y los hombres de Ramón, hicieron balzas para poder cruzar la artillería y municiones que traían desde Córdoba. Luego, todos arribarían a Mendoza y cruzarían la cordillera de los Andes con destino a Chile.

En noviembre de 1602, los integrantes del cabildo le escriben una carta al Gobernador de Chile que es llevada por el procurador Francisco Bravo, en la que dicen que se hizo una escritura con Marcos Herández que vive en Santiago de Chile, para hacer la puente (¿ río Aconcagua ?) y sustentarlo durante 10 años. (1,253-257)

En la sesión del Cabildo de Mendoza del 6/10/1607, se reciben dos cartas; una de los procuradores Juan Ortiz de Urbina (Mendoza) y Francisco de Puebla (Santiago de Chile), en las cuales se avisa que se ha hecho en la ciudad de Santiago de Chile una derrama (contribución) entre los vecinos para aderezar la puente de Aconcagua, por lo que se ordena a los vecinos de Mendoza hagan el mismo aporte. (1,415)

A mediados de 1628, por el tránsito de carretas por sobre la acequia del Molino se daña y el agua se derrama (no había puentes), en el trayecto entre la Plaza (Pedro del Castillo) y el Molino de la ciudad (al nordeste en Pedro Molina - Guaymallén). Las autoridades del Ayuntamiento, el alcalde Juan Martinez de Busturia y, los regidores Lorenzo Morales, Juan Luis Pacheco, Bernabé de Bustos y Jacinto Urquizo, votan en favor del cierre de la calle al paso de carretas y el regidor Gregorio de Puebla se niega y vota en contra. (2,63)

El teniente de corregidor Bartolomé de Villegas y Figueroa en reemplazo del corregidor Antonio de Carvajal y Saravia, ordena al alguacil mayor Francisco Nuñez de Villoldo el 15/3/1681, que notifique a los vecinos para que limpien las calles y hagan puentes en las acequias. (4,136)

En la sesión del Cabildo de Mendoza del 6/12/1681, se ordena que el alguacil mayor Francisco Nuñez de Villoldo, notifique a todos los vecinos de la ciudad, que limpien las hijuelas de sus casas y hagan puentes en las calles; y, que se arregle la Plaza Mayor, por cuanto está por arribar el nuevo gobernador José de Garro, que pasa por Mendoza en su viaje desde Buenos Aires a Chile. (4,158)

Pablo de Toro el 6/2/1683 solicita al Cabildo de Mendoza, se le haga merced de un solar vacío que está fuera de los límites de la ciudad; lindero al este con el solar de fray Díaz Barrozo; al oeste con la acequia de esta ciudad; al norte con el solar de Baltazar Rodriguez; y al sur con los herederos de Antón de Fuentes. El Cabildo le ordena al alcalde Juan de Funes Ludueña, que vaya al sitio solicitado y confirme si el mismo está vacío (4,161). El 12/2, el alclade Funes envía al alguacil mayor Francisco Nuñez de Villoldo para notificar a los vecinos antes nombrados. Todo los notificados dicen que no saben a quién pertenece la tierra; y Ana de Olivos dice que a la espalda de su casa está la acequia de Tabalque, límite con el solar pedido (4,166). El 13/2, habiendo hecho las diligencias pertinentes, el alcalde Funes dice que las tierras no tiene dueño y, por estar extramuros de la ciudad y ser un pantano ordinario; y por haber servido el alférez Toro durante 20 años en la guerra contra los puelches y pehuenches, se lo vendemos a 10 patacones; que ha de pagar a 4 Reales por año (4,163). En marzo, los alcaldes Juan de Molina Vasconcelos y Juan de Funes Ludueña, son comisionados para que los vecinos que tienen sus propiedades con frente a la acequia de la Ciudad y de los Molinos, hagan puentes y abran sus hijuelas, bajo pena de 4 $ de multa. Además, que ningún español cruce ninguna acequia con carretas, a menos que sea por puente o camino usado, bajo pena de 4 $ de multa, y si fuere indio o negro, se le den 50 azotes; debido a que las carretas desbarrancan las acequias y por allí se pasa el agua e inunda la ciudad (4,167). Con fecha 3/7, y a raíz de los aluviones, las autoridades disponen abrir el viejo Desagüe, que principia desde la esquina de las casas que fueron del general Juan Bautista Oro a una cuadra del Carrascal (calles Montevideo y San Martín) (4,171). El 28/8, el Cabildo dispone que todos los carreteros (transportistas) que vengan de fuera de la provincia, traigan cada uno dos carretas cargadas de lajas (piedra) para hacer puentes sobre el Desagüe de la ciudad (4,175).

En la sesión del Cabildo de Mendoza del 8/1/1689, el procurador general Juan de Molina Vasconcelos informa que los puentes de la ciudad están devorados (rotos) y que no se puede pasar por ellos a pie ni a caballo, se ha de servir Vuestra Señoría mandar que el fiel ejecutor Gregorio de Arce Lucero, ponga en ejecución el aderezo de ellos, con protesta que hago que de no hacerse lo que pido en provecho de esta ciudad y habitantes, no me pase perjuicio y se me dé testimonio de este escrito. El Cabildo le ordena al fiel ejecutor Lucero y al alguacil mayor Francisco Nuñez de Villoldo que a partir del lunes 10/1 se inicien los trabajos de reparación. El Cabildo ordena limpiar y arreglar las calles y puentes para la procesión de Semana Santa. (4,258)

Por Auto del Cabildo de Mendoza del 23/2/1691, ordena se arreglen los puentes de las calles y el puente de la puerta del Cabildo. El 3/3 se le acomete al alcalde Juan de Molina Vasconcelos, que el lunes 5, se encargue de limpiar las hijuelas, debido a que producen gran daño en las calles de la ciudad. El Ayuntamiento le ordena al alcalde Juan de Villega y Guevara el 10/3, que mande abrir las hijuelas y puentes de la ciudad. El 24/3 el Cabildo ordena limpiar y aderezar la acequia de la Plaza (calle Videla Castillo), los puentes y pasos para las procesiones de Semana Santa y, el 30/3, se le ordena al alguacil mayor Francisco Nuñez de Villoldo, que se encargue de controlar que las calles estén barridas para las procesiones de Jueves y Viernes Santo. (4,331)

El alcalde Luis Arias de Molina propone al Cabildo de Mendoza el 16/1/1694, que atento a estar pensionados los vecinos y carreteros (transportistas) que van de estas provincias del Tucumán y Río de la Plata, a pagar visita de jueces y de entrada y salida de las carretas, 1 $ de cada carreta y hacerles cargar tierra y otras pensiones que les tienen impuestas, en gran perjuicio de sus haciendas, se les mande a todos los que vinieren con carretas de dichas provincias, traigan una carretada de laja o piedra o lo que se le mandare para reparo de puentes, calles y acequias, por estar sujetos a las inundaciones de la sierra, por hallarse esta ciudad falta de servicio y con ningún medio para poderlos conseguir, y no tener esta ciudad propios ningunos situados para aliño de lo público. Y en atención a que los dichos carreteros, con las entradas y salidas de dichas carretas quitan puentes y deshacen las calzadas de las acequias, todos unánimes y conformes, acordamos que se les mandase y mandamos traigan dichas carretadas de laja o piedra para el paro (para adorno) de dicha ciudad o acequias, bajo pena de 20 $ de multa aplicados para obras públicas de esta ciudad; dando comisión al alcalde Molina para que así lo ejecute. Firman el Acta: el corregidor Juan de Urdinola; los alcaldes Pedro de Trilles y Luis Arias de Molina; el alguacil mayor Diego de Funes y Salinas; el regidor José Rodriguez de la Fuente; y el procurador general Marcos Lucero de Tobar. El 11/9, el alcalde Pedro de Trilles debido a las quejas por la resolución exigida, propone suspender la orden; pero, al no encontrarse en la sesión el corregidor Juan de Urdinola, lo pospone para el sábado que viene. El 18/9 con la presencia del corregidor Urdinola, el Cabildo dispone que la carretas entren y salgan de la ciudad libremente y desistan de traer piedras para las acequias y plaza de la ciudad. (4,418)

Juan Godoy del Castillo y María de Tobar y Urquizo (difuntos) dejan a sus hijos Juan, Catalina, María y Josefa, una tierras en el valle de Uspallata, que habían sido recibidas por su bisabuelo Juan de Godoy, otorgadas en merced real por el gobernador Alonso de Ribera (10/3/1612), y que venden a Rafael de Tribiño según escritura del 21/6/1710; las que van desde el horno para arriba pasado el río del dicho valle hacia el camino de Santiago de Chile y de San Juan de la Frontera que da a los cerrillos y el camino del Inga, de esta cordillera hasta las tierras del Paramillo de esta dicha ciudad de Santiago de Chile, río arriba como corre el camino del Inga, limitando con los cerrilos de esta calera, camino de esta dicha ciudad de Santiago de Chile, que llega hasta bajar de la cuesta de el río que viene de la cordillera y el dicho valle de Uspallata abajo del río grande que forma parte del hornillo de cal que linda con tierras del capitán Antonio Moyano. La venta se hace por 250 $ de a 8 reales, siendo certificada por el escribano Joseph de Palma. (X,EC,P31,95)

A raíz del gran tránsito de tropas de carretas de forasteros que entran en la ciudad, el alcalde Jacinto de Videla ordena el 5/3/1718, que se hagan cargo de reparar los puentes de las calles dando un peón a tal efecto para el día 7. (X,EC,C3,D31)

El sargento mayor Ignacio de Figueroa se presenta ante el Cabildo de Mendoza el 12/12/1721 y dice que, siendo alcalde el teniente Jacinto de Videla y Salinas en 1715 y por su propia cuenta, mandó quitar el zanjón y acequia antigua (calle Alberdi, Guaymallén) por donde de tiempo inmemorial, solía correr el agua sin perjuicio alguno de los vecinos y lo mandó cegar; y ordenó abrir otra que es por donde al presente corre a espaldas de las casas de Cabildo (actual Canal Zanjón Cacique Guaymallén, Costanera entre Beltrán y Alberdi, Ciudad de Mendoza), el cual me perjudica muchísimo por haberlos abierto en medio de mis tierras (Costanera, entre Pedro Molina y Aristóbulo del Valle) y de las de otros vecinos; ante mis reiterados reclamos no tuve respuesta del exalcalde Videla (fallecido en mayo de 1719, que tenía una viña en la Cañada y era vecino de Francisco Nuñez de Villoldo y de los Pizarro, P34-43), y una cosa de tanta utilidad para los vecinos y, entrantes y salientes de esta ciudad, que era un puente (Pedro Molina y Costanera) por donde entraban y salían las carretas, el cual estaba bien fortalecido y de muy buenas maderas labradas de cuatro caras, y a costa de los vecinos mandó hacer Pablo Guiraldes, siendo corregidor el dicho Jacinto de Videla le mandó desbaratar y quiso mandarlo hacer en la nueva acequia (Beltrán y Costanera, Ciudad de Mendoza), lo cual no tuvo efecto mirando en esta materia con muchísimo desprecio y sin consideración a tamaña utilidad, quitando tan fácilmente una costumbre tan antigua de la acequia, que por convenir a sí iba el agua por ella sin damnificar a nadie, como dicho llevo en cuya atención y en caso de buen gobierno, se sirva Vuestra Señoría el mandar cegar la dicha acequia que me perjudica a mí y que los demás vecinos pobres no se atrevieron a pedir, temerosos del dicho Jacinto de Videla, y que corra el agua por la acequia que al dicho uso mando cegar. El Cabildo ordena abrir el Zanjón por donde corría antes por ser útil y conveniente a la ciudad, el decreto es firmado por los alcaldes Simón de Videla Pardo, Clemente Godoy y Alonso de Videla. (X,EC,C13,D1-15)

El Cabildo de Mendoza el 8/4/1726, y por hallarse próxima la procesión de Semana Santa por las calles públicas de esta ciudad del Viernes Santo, y que precisamente es necesario componer las calles y las acequias y sus puentes para la mejor decencia de este efecto tan reservado, ya que muchas veces acontece la inundación de aguas en dichas calles, ordenamos y mandamos sean notificadas todas las personas a dicha acequia las compongan abriéndolas y poniendo puentes, de forma que pueda pasar Nuestro Señor y Criador Santísimo, se le hará saber a los vecinos feudatarios y algunos moradores, compongan las calles por donde pasa la procesión y serán citadas las personas siguientes para que pongan en las acequias puentes de piedra cubriendo todo el ancho de la calle: Puente 1º) capitán Miguel de Allende, maestre de campo Francisco Correas, el capitán Juan Luis Ladrón de Guebara. 2º) capitán Feliciano Quiroga, doña María de Bidela, don Miguel de Videla, doña Gregoria Araujo (Beltrán y José Federico Moreno). 3º) doña Antonia de Escobar, Antonia Ortis, don Nicolás Albares, Felipe Gamboa. 4º) general Manuel de Santander, capitán Pedro Moncla, Juan de Molina el Pardo, Juan yerno de Esteban Carrillo. 5º) capitán Miguel de Arismendi, doña Ana Ponce, Juan Pabón, Francisco Balenzuela, Ignacio Román, Juan de Villanueva. 6º) capitán Francisco Yllescas, doña Francisca Avendaño, Domingo Fuentes, Juan de Puebla, Bartolo Villegas, Domingo Morales (Urquiza y José Federico Moreno o Montecaseros). 7º) sargento mayor Juan de Molina, María Alfonso Munibe. 8º) maestre de campos Domingo de Lemus y Castillo, Juan de la Rosa Peres, Bartolo Basques, Nicolás Gomes, Juan Joseph de Anchorena. 9º) capitán Rafael Tribiño. 10º) capitán Juan de Villegas, capitán Francisco Montes de Oca, sargento mayor Miguel de Adaro. 11º) capitán Miguel de Guebara, Andres Carrillo, capitán Miguel de Obredor, doña Luisa de Lemus. Se da un plazo de 12 días para llevar a cabo las reparaciones, bajo pena de 10$ de multa. Firman: Joseph de Molina Vasconcelos y Eusebio de Lima y Melo. (X,EC,C13,D4,17)

A raíz de las inundaciones que azotan la ciudad todo el año, a resultas de las acequias que las atraviesan y por el alto tránsito de carretas y arrias de ganado que hacen difícil la circulación, el Cabildo ordena el 28/5/1726, que se pongan puentes de piedra en todas las calles de la ciudad en el término de 20 días, que se contarán desde hoy. Firma el acta el alcalde Juan de Molina Vasconcelos y Joseph Antonio de Aguiar. (X,EC,C3,D45)

Reunidos en la Sala Capitular el 15/2/1727, por el poco caudal en el río y los perjuicios que ello ocaciona a los vecinos y sus sementeras y molinos, como así también, es necesario se componga el puente del Zanjón (calles Beltrán y Pedro Molina) por ser la entrada común a la ciudad, se ordena que cada vecino dé un peón con herramientas para los arreglos necesarios bajo pena de 6$ de multa para el que no cumpla. (X,EC,SG,C13,D4,6-8)

Reunidos en el Cabildo el 25/1/1738, las autoridades ordenan a todos los carreteros que entran a la ciudad y que fueran de otras provincias, se les manden compongan los puentes de las acequias, debido a que con el trajín de dichas carretas, no sólo las echan a perder, sino también, que sacan las piedras de las acequias y se inundan las calles (X,EC,SG,C13,D12,4). Por una petición presentada por María Aro, el procurador Joseph Molina de Vasconcelos se presenta ante el Cabildo el 11/10, y dice que sería conveniente la propuesta hecha por la susodicha, aunque Miguel Arismendi y Pedro Escalante se niegan a ello, por lo que el Cabildo dispone su apertura; a su vez, se debía cambiar de lugar una acequia que perjudicaba a Escalante, a lo que el Cabildo también da su visto bueno; por último, llegado el tiempo para la limpieza de las acequias principales, Tabalque y de los Molinos, el Cabildo ordena que se lleven a cabo los trabajos para que las inundaciones no afecten a la ciudad; intimando a los vecinos para que entreguen madera para poner puentes en los principales sitios, y, que los carreteros y arrieros traigan las piedras que son necesarias a tal fin (X,EC,SG,C13,D12,33).

El alférez Juan de Castillo declara en su testamento que le debe al maestre de campo Francisco de Corbalán, 50 mulas a 3,5$ cada una, 32 cargas que se pasaron por el puente de Aconcagua y 4 libras de hierro a 4 reales la libra. El escribano Gaspar de Castro certifica el acto el 28/7/1743. (X,EC,P50,129)

El corregidor Manuel de Velasco el 27/5/1744, ordena a los dueños de carretas que concurran con un palo de 4 varas de largo, para hacer o reparar los puentes que faltan en la calles de la ciudad. (X,EC,C3,D69)

En la sesión del Cabildo de Mendoza del 27/11/1756, debido a que los puentes de las calles de esta ciudad están desechos por el tráfico de carretas que anualmente entran y salen, en cuyo trajín los han demolido dejándolos imposibilitados para el tráfico común, y en cuya atención ordenan se haga una lista de todas las personas, vecinos y forasteros, que tengan carretas para que paguen 2 Reales por cada una de ellas, tanto al entrar como al salir, para que con lo recaudado se compongan. Por tanto el Corregidor (Joseph Correa de Saa) no emitirá licencia a ningún carretero sin que le haga constar por el Procurador (Angelo Francisco de Mayorga) el haber recibido los 2 Reales. El acta no es certificada por el escribano y tampoco firmada por los alcaldes. (X,EC,SG,C14,D10,35)

Reunído el Cabildo de Mendoza el 21/1/1758, el corregidor Francisco de Videla y Aguiar, y, los alcaldes interinos Pedro Ortiz y Jacinto de Anzorena, ordenan que en atención a estar uno de los puentes principales junto a la plaza descompuesto, y para que se aliñase y compusiese y estuviese estable, se contrató para su reparación al padre Cipriano Boyles, Ministro del Colegio de la Compañía de Jesús, sin dar aviso al Superior Gobierno (Chile); y atento haber hecho la compostura con un costo total de 24$ y 6,5 Reales, ordenan que el Administrador del Real Derecho de Botijas o su Subdelegado, hiciese efectivo el dicho pago. (X,EC,SG,C14,D11,9)

Debido a que las calles se inundan, principalmente la de la Cañada, el Cabildo de Mendoza ordena el 22/1/1760, que los vecinos se reúnan por cuadra y hagan las reparaciones que les correspondan, para que puedan transitar ganados y carretas, y que los puentes tenga 4 varas de largo. (X,EC,C21,D1)

El maestre de campo Matías Barros, Juez Comisionado de Aguas, el 25/9/1761 y por repetidos bandos emitidos para el reparo de los puentes para el buen tránsito por las calles de la ciudad, ordena sean arreglados; e intima a los vecinos que viven cerca a reparar el puente de la calle de la Cañada (calle Ituzaingo). (X,EC,C4,D19)

En la sesión del Cabildo de Mendoza del 21/8/1762 con la asistencia del procurador Juan Martínez de Rozas, acordaron que para los puentes que se han de hacer en las hijuelas que corren en las calles por delante de la Iglesia Mayor para la plaza, que han de servir para la entrada de carretas; se pensiona a cada carretero forastero con 4$ para la piedra y albañil o vecinos con peones que se hubiese de gastar; y llevará cuenta de todo lo instruído Juan Joseph Gomes, Alcalde de Aguas (X,EC,SG,C15,D2,26). El 18/9, las autoridades del Cabildo y por la gran cantidad de gastos subvenidos de la construcción de puentes, determinan que los 4$ que se les cobran a los carreteros no son suficientes, por lo que se sube a 8$; a su vez, le piden a Lucas de Neira y Pacheco, Arrendador del Ramo de Pulperías, 20$ en préstamo para terminar con las obras (X,EC,SG,C15,D2,28).

Josepha Molina se presenta con un escrito ante las autoridades del Cabildo de Mendoza el 19/5/1764, ofreciéndose hacer el puente en las 4 esquinas; los Capitulares aceptan la propuesta, en la precisa condición que haga el mantenimiento anualmente y que ha de abrir el albañal por donde recibe las aguas de la acequia de Pedro Guiraldes, respecto que en la vista de ojos que hizo el alcalde Francisco de Escalante, se reconoció estar muy bajo. (X,EC,SG,C15,D4,13)

El 28/12/1769 se emite la razón de los gastos impendidos en la compostura de tres puentes que son: 1) el que entra al Convento de San Agustín, el 2do que sale de lo de Pedro Videla, y el 3ro que pasa por la casa del Chano Mendez; por lo que debe ajustar con el maestro albañil y darle 2$ y 3,5 Reales que le corresponde por el trabajo de dos días. (X,EC,C84,D49)

Manuel Segura es nombrado Juez de Comisión por el Cabildo de Mendoza el 6/6/1773, para que atienda a los reparos de las tomas, acequias y puentes, que se hallan desde la acequia Grande hasta la de Guaimaien, inclusive los reparos del Zanjón. (X,EC,SG,C15,D12,18)

En la sesión del Cabildo de Mendoza del 12/3/1778, se trata que respecto a los vecinos con viñas y bodegas que se hallan al oeste de la ciudad, imposibilitados de transportar sus productos debido a que las carretas no pueden ingresar por hallarse la acequia del Tajamar por medio y sin puentes. Por tanto, el procurador Pedro Espinola, solicita se hagan dos, uno en el paso de Gari y el otro en el paso de Nieto. Vista la petición por el Cabildo, manda hacerlos de cal y ladrillo con el cimiento de piedra; fabricándose primero la que va por la calle del difunto Gari. (X,EC,C22,D49)

El procurador Pedro Espínola solicita al Cabildo de Mendoza el 1/8/1778, a raíz que se puso a su cuidado la construcción de un puente de cal y ladrillos en el paraje del Taxamar en el paso que llaman de Gari, remite los gastos ocasionados excepto los arrieros que siempre vienen desprovistos de ellos. (X,EC,C33,D16; detalle de gastos)

Reunido el Cabildo de Mendoza el 14/11/1778, acuerdan que respecto de hallarse el puente del Tajamar que costea la ciudad descompuesto, que el Procurador lo haga componer para que no quede imposibilitado el paso, y por lo que respecta al puente inmediato al molino del difunto Francisco Escalante, se libre comisión a Manuel Segura, para que haciendo citar a los interesados de la calle Larga (calle Pedro Molina, Guaymallén) lo compongan. (X,EC,SG,C16,D4,33)

En la Sala del Ayuntamiento se reúnen en Cabildo Abierto el 1/12/1781, sobre lo conveniente de la obra de extraer el río Tunuyán de su presente caja e introducirlo en la parte superior del Desaguadero y formar allí un puente, por cuyo paso hayan de pagar caminantes, carretas, ganados, cargas y pasajeros, por ser conveniente al público, comercio y los vecinos de Mendoza y los demás de la provincia de Cuyo; y habiéndolo visto y teniendo orden de su Real Majestad del 4/11/1779, que se ha dirigido por el corregidor Jacinto de Camargo y Loayza por carta del 6/11, siendo consentido por su Majestad el Señor Virrey (Vertiz) la obra para extraer del río Tunuyán la caja (cambiar el curso) e introducirlo en el Desaguadero y hacerlo transitable por el puente explicado; siendo necesario para el tráfico común y su facilidad por haber otros dos caminos, el uno, de la Costa abierto en el año de 1754 y que no tiene travesía, y el otro, conocido con el nombre de las Lagunas; que asímismo tiene abundante agua y excelente suelo y abundantes pastos, sin el menor riesgo de enemigos; y siendo indiferente al vecino de Mendoza la ejecución de esta obra y de ninguna utilidad, aún cuando falteren los otros caminos respecto a que el vecino hacendado que conduce sus frutos a Buenos Aires no pagará ni más ni menos en el fletamiento de carretas porque hubiese o no agua en el camino de en medio que se pretende habilitar, por decidirlo solo ésto la abundancia o escases de carga, sufriendo así el vecino un nuevo recargo. Por tanto, el procurador Manuel Albarracín procederá a formar un interrogatorio respecto de la inutilidad de dicha obra y que no debe ser adoptada. (X,EC,SG,C16,D7,49)

Joaquín Dominguez de Tagle se presenta ante las autoridades del Cabildo de Mendoza 5/1/1782, y declara que a lo trabajado en el testimonio que sacó de la información que se hizo de la saca del río Tunuyán y puente del Desaguadero se le despache libranza de 6$ que es lo más equitativo a este trabajo (X,EC,SG,C16,D8,4). El 15/6, llega la orden del virrey Vertiz que auxilien la obra de Francisco Cerra Canals en el río Tunuyán (X,EC,SG,C16,D8,25).

Nicolás Corbalán emite el 10/1/1783, los gastos impendidos que hizo en el puente del Tajamar por orden del Cabildo; primeramente, dos soleras de algarrobo compradas a Jacinto Anzorena a 12$, 40 cargas de piedra a tres cuartillos a 3$ y 6 Reales, al carpintero por su hechura 3$, y 1 Real de clavos. (X,EC,C86,D1)

Fray Francisco Xavier de la Parra, Prior del Convento de San Agustín, por una parte y por la otra, Tadea, María Juliana y María Bernarda Gil, vecinas de esta ciudad, se reúnen para firmar un convenio; y dijo Parra que habiendo tratado con dichas Señoras Giles sobre que quería abrir una calle en terreno propio de dicho su Convento en el deslinde que tiene con las dichas Señoras, Isabel Argumedo y Manuel Cavallero, para el tráfico de las haciendas de viña que posee el dicho Convento, y pasar sus frutos de una a la otra, cuya deliberación tenía propuesta con su sagrada comunidad, por el útil que seguía en la facilitación del transporte de dichos frutos, prestaron su consentimiento para que se abriese; las Señoras Giles y el Prior, suscriben el siguiente convenio: que el dicho Padre diese el terreno preciso y necesario para el tráfico común de la dicha calle, que debe correr desde los edificios de la Hacienda de San Nicolás hasta topar con las paredes y puertas de la viña antigua del Carrascal con el ancho suficiente; y las dichas Señoras, costear una puente perpetua en la acequia que pasa por dicho terreno nombrada Tamar (Taxamar o ¿ Tobar ?), dando todo lo preciso y necesario para ella de piedra y madera, y a mantenerla perpetuamente en los términos necesario a un tráfico común; y para su mayor validación y perpetuidad, otorgan los presentes que todo lo aquí contenido lo ejecutarán sin falta alguna. El acto es certificado por el escribano Pedro Simón de Videla el 3/10/1784, son testigos: Josef Norverto de Videla, Juan Nepomuceno Balensuela y Juan Sierra. (X,EC,P115,41)

En la sesión del Cabildo de Mendoza del 2/5/1785, convocados por orden del Marqués de Sobremonte, Gobernador de Córdoba, que se encontraba en la ciudad según mandaba la Real Ordenanza de Intendencias, haciendo presente que uno de los objetos de mayor importancia para el beneficio de esta ciudad es el de construir un puente en el paraje nombrado La Estanzuela, en que se ofrece una estructura firme que proporcione la estabilidad de dicha obra, en concecuencia se forma expediente en concepto a la utilidad y ningún gravamen que resultaría para los vecinos de la ciudad, sumado a las ventajas que resultaren al comercio de la construcción de dicho puente y evitar los riesgos de cruzar tan caudaloso río, haciendose más transitable el camino del Portillo, que por su mayor comodidad claman los arrieros hacer por el su giro, y en atención; por tanto ordenan sus Majestades se saque a subasta público la construcción de dicha obra y se haga el reconocimiento del terreno y el exacto cálculo de los costos de dicha obra (X,EC,SG,C16,D11,20). El 6/5 se reúne el Cabildo y en vista del oficio del gobernador Sobremonte del 2/5, sobre la apertura y allanamiento de un camino nuevo de esta ciudad para la de Santiago de Chile y de las providencias que su Majestad exige, para que se le informe sobre el particular; por tanto, acuerdan formar expediente para la consecución de dicha obra; en la sesión del 6/5 acuerdan hacer el reconocimiento de los terrenos que puedan aplicarse para propios de esta ciudad, designándose la situación y distancia en que se hallan, asimismo, la calidad y extensión del número de cuadras que compongan y a quien pertenecen los terrenos que se reconocerán, si son realengos o tocantes a las Temporalidades (Jesuítas), dando comisión a Nicolás Corbalán, Regidor y Alférez Real, para que con arreglo a lo que prescribe el Gobernador en su enunciado oficio, proceda a nombrar peritos para que midan y deslinden los referidos terrenos, justipreciando con expresión individual de la falta de agua que tengan y de la rebaja que por esta razón le correspondan; y que evacuadas las diligencias insignadas se traigan para acordar lo demás que contengan (X,EC,SG,C16,D11,22-24).

Luego de su visita a Mendoza, Sobremonte le envía una carta al Cabildo de Mendoza el 6/9/1785, y dice que cuando llegue el caso de dejar o separar del Pontazgo del Desaguadero al que contrató la construcción del puente, les deba corresponder para sus propios (habitantes) antes que a Mendoza en caso de destinarlos para ello, alegando que la fundación de San Luis más antigua que la de esa ciudad (¿Mendoza o Desaguadero?), y estando el dicho río (Desaguadero) solo distante de ella 20 leguas, parece muy conforme y regular que este beneficio les corresponda y no a Mendoza, que dista 52. (X,EC,C50,D11,25)

El gobernador Marqués de Sobremonte le envía una carta al Cabildo de Mendoza el 6/4/1786, en la que considera fundado el motido esgrimido por el ayuntamiento a no exigir este año del vecindario el donativo ofrecido para emprender la obra del Zanjón, en vista de la plaga de langosta que ha ocurrido en los campos. También debe ser punto separado el del pontazgo del Desaguadero para verificar con traslado a Francisco Serra Canals, cumplido el término de su contrata. Por lo que hace al puente proyectado y camino de Chile, he contestado a Usted de las resultas para proceder. (X,EC,C50,D25)

El procurador Gabino Jurado presenta una petición al Cabildo de Mendoza el 3/6/1786, a fin de detallar los gastos por la construcción de un puente en la calle Larga. (X,EC,C23,D46)

El escribano Pedro Simón de Videla certifica que presentes fueron a este otorgamiento, comparecieron presentes Francisco Serra Canals, Superintendente de las Obras del Rey y del Público, y, Manuel de Videla, vecino de Mendoza, y dijeron que habiendo celebrado una compañía ambos para el establecimiento de un puente en el río Desaguadero de esta comprensión, y abastecer del agua necesaria a la travesía hasta introducirla en el citado río; cuyo contrato y demás circunstancias anexas a él, constan de la que otorgaron en la Capital de Buenos Aires, por lo que se obligaron a la predicha facilitación, y habiendo puesto en obra esta contrata, impedido en ella crecidos caudales, no tuvo efecto por aquel entonces su consecución, quedándo tan solamente de esta tan laboriosa tarea, en ser un puente fabricado de madera en el referido río Desaguadero, y habiendo cesado en la tarea a causa de haber quedado cuartado de medios, y por otra parte a verificar la indicada contrata, hizo presente el sobredicho Francisco al citado Manuel, tratasen de los rumbos que se podían tomar a quedar a cubierto de lo literal de la enunciada contrata, a cuya proposición satisfizo Manuel; que siendo este asunto tan dudoso, las quiebras antecedentes tan excesivas y un trabajo insoportable, estaba en ánimo de desistir de este negocio, y hacer separación de la dicha compañía. Y quedó acordado que en el interín durase y mantuviese el puente de madera que hoy subsiste, le contribuiría anualmente con 200$, y demolido este y fabricado el de cal y piedra, que por dicha contrata está estipulado, debe cesar esta obligación. Son testigos del acto el 18/9/1786: Juan Balenzuela, Juan de Sierra y Ventura Lopes. (X,EC,P118,84)

Pedro Juan Rodriguez y su esposa Petrona Pardo le venden a Pedro Nolasco Correas el 2/4/1788, la parte de estancia que hubo la dicha Petrona por herencia de sus padres en el paraje nombrado Platas en el valle de Uco; que linda por el sur con la otra parte de estancia que heredó su hermano Matheo Pardo; por el norte con un portezuelo y un río seco que entra al río Blanco; por el naciente con la boca del río de esta ciudad, en donde quisieron hacer puente los antiguos; y por el poniente con la Sierra Nevada; al precio de 500$ en plata sellada y moneda corriente a 8 Reales el peso. Certifica el acto el escribano José Lagos, son testigos: Nicolás Lemus, Juan Antonio Apesteguia y Raimundo Pelliza. (X,EC,P121,28)

El virrey Marques de Loreto le envía una carta al Cabildo de Mendoza el 25/6/1789, en la que le dice que contribuya con su parte en las obras del Puente en el riacho nombrado del Desaguadero, y provisión de aguas en aquel paraje, dando al asentista Francisco Serra Canals los auxilios para dicha obra. (X,EC,C46,D78)

Francisco Esquivel Aldao, Comandante del Fuerte de San Carlos, le escribe a Josef Amigorena el 13/12/1790, y le dice que con Isidro Diaz que conduce el sebo de la carnicería de esta villa de San Carlos, va el peón Salinas para que traiga los tablones para el puente de este Fuerte; también se necesitan 4 asadones y 6 palas, 1 o 2 hachas y 2 cavadores, y 4 cueros para engarillas; y para los gastos envío 50$. (X,EC,C66,D34)

Desde Córdoba el 6/6/1790, el gobernador Sobremonte le escribe al comandante Josef Francisco Amigorena y le dice que está enterado de lo que practicó para acordar a los operarios del Puente del Desaguadero con Francisco Serra Canals en el punto que le promovieron, al parecer, por dirección del procurado Josef Antonio Villanueva y de lo que éste ha expuesto sobre el particular al Virrey, y el de las obras emprendidas en que ha entrado a tratar según sus ideas. (X,EC,C51,D25)

El Apoderado de la ciudad está promoviendo en Buenos Aires sobre el Pontargo del Desaguadero a fin de exclarecer con tiempo lo que el empresario de dicha obra, Francisco Serra Canals, tenga operado con la construcción del puente en los dos meses que ha trabajado en ella hasta la suspensión que recientemente se le ordenó en virtud del Superior Despacho de su Excelencia librado para ello, como igualmente el acopio de materiales que en dicho tiempo tenga verificado en la obra o en estado de conducirlos en el Cerro del Gigante, así en cuanto a piedras, como cal, ladrillos, maderas como así también los víveres y peones que allí tenga, por tanto se le ordena al alcalde Francisco Xavier Molina viaje al dicho paraje del Desaguadero y Cerro del Gigante, a practicar el reconocimiento que corresponda. El acto es certificado por el escribano Joseph Lagos el 1/3/1791. (X,EC,SG,C17,D6,8)

Manuel de Videla se presenta ante el escribano Pedro Simón de Videla el 10/3/1791, y declara que habiéndose mandado a Francisco Serra Canals que llevare las finanzas que tenía dadas al seguro de 1.000$, que por orden del Excelentísimo Señor Virrey se le dieron en préstamo para principio de la obra del puente del Desaguadero, es que emite hipoteca sobre una finca que por su notoriedad no van expresados los linderos, siendo un bien ganancial que comparte con su esposa Josefa Rivas. (X,EC,P126,7)

Juan Antonio Aranguis, Thomas Carrasco, Andrés Thome, Ignacio Alvares, Francisco Saes, Pascual Albares, Mateo Delgado, Felix Maiorga, Thomas Santa Crus, Feliciano Morales, Josef Obredor y Agustín Videla, vecinos de Mendoza y dueños de tropas de carretas, dijeron que por cuanto tienen representado a los Señores Ministros de la Real Hacienda, sobre que se aclare, si cuando no pasan por el Puente del Desaguadero y se valen del lado del dicho río o toman el camino de las Lagunas (Guanacache, Lavalle), solicitando el auxilio del agua de que carese lo más del tiempo y en especial en la estación de verano, en que la necesita más, por la distancia tan excesiva de la travesía deben contribuir con el pontazgo (peaje) que se exige en estas Reales Cajas, por el tránsito del indicado Puente, conceptuada en la Ley 10 Foja 11 Libro 6º de las Recopiladas de Castilla (Leyes); y no habiéndose facilitado esta declaración, por decir no tienen facultad para ello; en esta virtud y siéndoles necesario esta declaración en el Tribunal que corresponda, otorgan todo su poder cumplido a Juan Antonio de la Lastra, vecino de Buenos Aires, para que los represente en aquellos Tribunales. El acto es certificado por el escribano Pedro Simón de Videla el 16/4/1791, son testigos: Clemente Guiraldes, Juan Balensuela y Josef Norverto de Videla. (X,EC,P126,19)

El Marqués de Sobremonte le escribe a José Francisco Amigorena el 15/4/1793, para que Cerra Canals construya el puente (Desaguadero) por ser tan preciso para el comercio. (X,EC,C62,D60)

El mayordomo de propios entregará al ministro Josef Lorenzo Esquivel, la cantidad de 5$ por la compostura del puente de la Plaza, según recibo otorgado el 16/8/1794. (X,EC,C85,D74)

El virrey Antonio Olaguer Feliu desde Buenos Aires el 17/10/1799, y debido a la oposición del Cabildo de Mendoza de construir el puente en el Desaguadero, cuya construcción tiene contratada Francisco Serra Canals; ordena que se le envíe por correo todos los expedientes del caso (X,EC,C47,D34). El 2/11 el virrey Aviles nombra a un Juez a tal efecto, siendo elegido Pedro Azcariz y en segundo lugar para el caso de enfermedad al ministro tesorero José Palacios (X,EC,C84,D83; ver resolución completa).

Pedro de Oscariz, Ministro Contador de las Reales Haciendas, es nombrado por el Superior Gobierno para el restablecimiento y construcción de la obra del puente de firme en el río Desaguadero el 5/11/1799, contratado con su Majestad por el Asentista de Obras Públicas, Francisco Serra Canals; el que firmó un contrato a fin de edificar el puente para seguridad del comercio, en los términos que establecen introducir las aguas del río Tunuyán y las Lagunas de Guanacache, como más fácil y cómodo le sea en el término de 3 años, y, por el que se autoriza a Canals a cobrar el derecho de pontasgo, a razón de 4 Reales cada carreta y medio Real por: mula cargada, ganado vacuno y caballada, y 2 Reales por pasajero. (X,EC,SG,C5,D133)

Ha recibido este Cabildo el oficio de Vuestra Majestad de 2 del corriente, en que le incluye el testimonio del auto expedido por el Real Acuerdo en 30/9 último, sobre la construcción del puente de firme en el río Desaguadero por Francisco Cerra Canals. Mendoza, 9/11/1799. (X,EC,C24,D69)

Teniendo presente este Cabildo que en la providencia del Real Acuerdo del 30/9/1799, expedida en el asunto del remate del ponstargo del Desaguadero, y en el cual, se le permitía a Cerra Canals cobrar el derecho a todo aquel que pase por el puente, y teniendo noticia que en el citado río Desaguadero no existe el puente construído por Serra para el tránsito de los pasajeros y cargas de las carretas, pasando aquella por las balzas que forman los mismos troperos a su costa y a quienes, sin embargo, se les exige el mismo derecho. (X,EC,C25,D8;C33,D34; C42,D62 del 30/9/1799)

Pedro de Oscariz por oficio del 16 de octubre por acuerdo del 30 de setiembre, quedar restablecida en todas sus partes la contrata que se hizo con Canals de edificar en el río Desaguadero el puente en las condiciones dichas, e introducir las aguas del río Tunuyán o de las Lagunas de Guanacache, como más fácil y cómodo le sea; cobrando por el derecho de pontasgo: 4 Reales cada carreta, medio peso de los veinte que se regula por carga, un real cada mula cargada y medio peso por cada una de las sueltas, medio peso por cabeza de ganado vacuno y caballar que transite por negocio, dos reales a todo pasajero con franquisia de las peonadas del tragín; a todo aquel que transite por el puente de madera, quedándole prohibido el uso por cualquier otro camino que no sea el del medio por la travesía y San Luis. Mendoza 5/11/1799. (X,EC,C86,D32)

En la sesión del Cabildo de Mendoza del 11/1/1800, tratan que es imposible llevar a cabo la construcción del puente que se había proyectado y que se había mandado a los arrieros a traer piedra, las que fueron utilizadas en la recomposición de los escarpes y el reparo de tres puentes, por tanto queda pendiente la construcción del puente en una de las dos bajadas de la Plaza (calle Alberdi o Beltrán, Ciudad de Mendoza). (X,EC,C18,D1,5)

A raíz de la crecida en el río Desaguadero ocurrida en marzo de 1800 en el Torrente de las Agujas en donde se quebrantó el puente de madera, lo que imposibilitó el tránsito a los pasajeros y traficantes que andaban por el camino de la Travesía, lo que producía demoras hasta que se construyan balzas para reanudar el tránsito. (X,EC,C27,D30: Interrogatorio;C34,D1 y D5-D10, donaciones de vecinos, D8)

Los integrantes de la Real Audiencia de Buenos Aires y respecto del expediente de Francisco Serra Canals junto con los carreteros sobre el Puente (río Desaguadero), manda que se hagan planos de los tres caminos y sus parajes, respecto del estado del puente y paso del Desaguadero, según carta del 3/12/1801. (X,EC,C34,D12;D13 informe de gastos 1802)

El virrey Joaquín del Pino notifica al Cabildo de Mendoza el 24/11/1803, haber recibido el oficio de 5 del corriente, en solicitud de permiso para la formación de un puente en la angostura del río (Mendoza) de esa ciudad, y para la exacción de pontargo de los transeúntes para beneficio de propios de la misma ciudad. (X,EC,C48,D14)

Juan Miguel García pide por nota del 1/9/1808 al comandante Faustino Ansay, emitir un bando de policía para el empedrado de las veredas de las calles se necesitan los soldados correspondientes que se recibirá franquearlos para mañana 2/9 a las 10 de la mañana. (X,EC,SG,C34,D30)

Reunido el Cabildo de Mendoza el 4/3/1809, acordaron que con respecto al quebranto que experimenta el público con la refacción de los puentes que atraviesan las calles que corren de sur a norte, que continuamente se detrozan por el tránsito de carretas cargadas de un enorme peso, y a más el agua que se viene por las calles después de la destrucción en los puentes que embarran el tránsito libre, y consultado el Virrey repecto de lo ordenado en la Capital del virreinato sobre que las carretas que conducen los efectos de importación a aquella Capital no entren a las calles y Plaza Pública a descargar, y por consiguiente las que hayan de descargar que lo hagan en el Bajo, y desde allí hacen su jornada por calles extraviadas y extramuros de la ciudad, se podría determinar lo mismo en Mendoza; en atención también a que en el día concurre el motivo del adhereso de las veredas, que se ordenó el año anterior, que desde luego se destruirá igualmente si sigue en pie la costumbre de entrar y salir las carretas cargadas por las calles y Plaza Pública. Y por consiguiente, si para que tenga efecto esta determinación, se podrá designar la descarga de las carretas, o en la Plaza Pública dejando una entrada y salida precisas en ella, o, en el Bajo del Zanjón en el lugar más comodo, o, también para las calles extraviadas podrá introducirse las carretas a las haciendas. (X,EC,C18,D10,9)

Las autoridades del Cabildo de Mendoza se reúnen el 20/1/1810, a fin de tratar las diferentes obras públicas que la ciudad tiene planeadas, la una es la del puente en el Zanjón en la bajada de la Plaza y de la Santa Iglesia Matriz, obra utilicísima a beneficio de esta ciudad para reunirse toda ésta que se halla dividida en el dicho Zanjón, y en el tiempo de las frecuentes crecientes el vecindario queda imposibilitado de comunicarse de una parte y de la otra, con el consiguiente peligro que conlleva al sacerdote que conduce los sacramento a los enfermos; y que se construya firme de cal y piedra o ladrillo, con un costo considerable y que el mismo salga del Ramo de Romana (X,EC,C18,D11,5). El 14/4, por orden del Gobernador se autoriza al alcalde Joaquín de Sosa y Lima a sacar 404$ que hay en poder del alcalde Manuel Godoy y se lo autoriza a sacar 2.000$ por vía de empréstito quedando rateado a su pago el Ramo de Romana, quedándolo también a la satisfacción de 600 fanegas de cal que ha suplido para la indicada obra del puente, Jacinto Espinola (X,EC,C18,D11,11).

José de Suso declara ante el escribano Cristóbal Barcala el 14/8/1810, que tiene tratada la venta a Ignacio Escalante y Manuel Peralta, de los terrenos que tiene en el paraje nombrado la Estanzuela (Luján de Cuyo) al precio de 3.200$ y bajo los linderos siguientes: la Sierra desde la barranca del río hasta el paraje llamado el Manzanito al norte, desde donde se tirará una línea al este y, éste, es el último deslinde hasta los Cerrillos que terminan en el llano; entregando todos los terrenos, reservando solo los que corren entre la acequia de la ciudad (Canal Zanjón Cacique Guaymallén) que viene de la obra del puente y el río (Mendoza). Suso declara que obtuvo los terrenos por venta que de ellos hicieron los herederos de Cornelio Billanueva el 4/1/1798, y éste, por compra que le hizo a la Junta de Temporalidades el 30/3/1775. (X,EC,P161,63)

Felipe Segura y su esposa Mónica Pelliza se presentan ante el escribano Pedro Pablo de Videla el 14/12/1812, y declara Mónica que por herencia paterna le tocó una casa y viña a extramuros de la ciudad, en donde han vivido pacíficamente, hasta que el sábado 12 del corriente han ido a la dicha posesión algunos hombres del alcalde Antonio Suarez (según así se expresaron) a romper la calle, que de inmemorial tiempo ha permanecido tapada, frente al puente de dicha posesión; y siendo pejudicial para ellos, otorgan un poder a su hermano Estanislao Pelliza, para que inicie acciones judiciales. (X,EC,P163,134)

El 20/9/1872 el Senado y la Cámara de Diputados de la Nación autorizan al Poder Ejecutivo a realizar la reparación del puente de las Vacas, asignando la suma de 40.000 $fuertes a tal fin (8,T6,304). El 27/9 a fin de dar cumplimiento a la ley de 23/9, que ordena se practiquen bajo la dirección de un Ingeniero Nacional, en cuanto la estación lo permita, las reparaciones del puente de las Vacas, así como lo requiere la sección del camino de la Cordillera, comprendida entre dicho puente y el resguardo de Uspallata (8,T6,309).

El Senado y la Cámara de Diputados de la Nación por ley 2278 del 21/7/1888, autoriza al Poder Ejecutivo Nacional a invertir la suma de 300.000 $mn en la construcción de tres puentes, previos los estudios necesarios del Departamento de Obras Públicas. Dos de estos puentes, se construirán sobre el río Tunuyán; uno en el camino del Sud y otro, en el Departamento de Rivadavia, frente a la Villa de San Isidro, y el tercero sobre el río Diamante, en el camino hacia la Gobernación de Neuquén. (8,Año 1887-1888,686/17103)

Un puente sobre el Canal Zanjón era habilitado el 10/10/1928, uniendo calle Morón (Ciudad) con Adolfo Calle (Guaymallén), permitiendo el libre tránsito de peatones y automovilistas. Al acto asistieron el ministro de Obras Públicas, Doctor Aguilar; el director de Obras Públicas, señor Dánemann; el ingeniero Andino y algunos vecinos del barrio de la calle Morón. La citada construcción se realizó por cuenta, en su mayor parte, de la señora Georgina F. de Cicchitti, vecina del departamento de Guaymallén, quien donó los terrenos necesarios para la apertura de la calle Morón desde el puente construído hasta la calle Dorrego del citado departamento. (9,9 y 11/10/1928,4 y 5)

Bibliografía

1) Academia Nacional de la Historia (1945): Actas Capitulares de Mendoza Tomo I.
2) Junta de Estudios Históricos de Mendoza (1961): Actas Capitulares de Mendoza Tomo II.
3) Academia Nacional de la Historia (1974): Actas Capitulares de Mendoza Tomo III.
4) Academia Nacional de Historia (2011): Actas Capitulares de Mendoza Tomo IV.
5) Instituto Nacional Sanmartiniano. Documentos para la Historia del Libertador General San Martín, Tomos (T) 1 al 20.
6) Medina, José Toribio (1888-1902): Colección de documentos inéditos para la historia de Chile, Tomos 1 al 30.
7) Espejo, Juan Luis (1954): La Provincia de Cuyo del Reino de Chile I y II.
8) Registro Oficial y Nacional de la República Argentina.
9) Diario Los Andes, fecha, página.
X) Archivo General de la Provincia de Mendoza: Época Colonial e Independiente (EC,EI), Carpetas y Documentos (C,D), Protocolos (P).