Pedro del Castillo y Juan Jufre, fundacion de Mendoza En una sesión del Cabildo de Mendoza en la que se encontraban Castillo, Villegas, Cepeda, Peña, Cornejo, Arce y Urbina; tratan las diligencias y necesidades de sustentar la nueva ciudad que ha sido poblada en nombre de Su Majestad el rey Felipe, y, vista la disposición de la tierra, deciden reubicar la ciudad de Mendoza y mudarse a otra parte. El gran jefe Esteve, Goaimalle y Castillo, tienen una reunión y, a partir de ella, Esteve hace entrega a Castillo de unas tierras que están más abajo de Peipolota (norte o nordeste), llamadas Taitanquen; que corren entre acequias (dos: Goaimalle y Carrizales más al este) que nacen en un Desagüe que se bifurca del Río de la Ciudad (Canal Zanjón Cacique Guaymallén, entre el tramo que va desde la Cerveceria Andes hasta el Cementerio de Godoy Cruz). A partir de su reunión con Esteve, el capitán Castillo soluciona el problema de la ubicación del casco urbano; pero, se encuentra con el inconveniente que las tierras del cacique Esteve no son suficientes para trazar el ejido para huerta y viña, que debían ser abastecidos por la acequias nombradas. Estas tierras que Castillo necesita para poder tener sus propias sembraderas, son la otra parte de las tierras de Taitanquen que pertenecen al cacique Coyo. Por intermedio de Estepe, madre de Goaimalle, le vende al cacique Coyo una oveja de la tierra (oveja de castilla o llama o guanaco), a cambio de algunas tierras para sembrar en la otra parte de las tierras de Taitanquen que limitan con las ya dadas por el cacique Esteve. A partir de ello, el cacique Coyo hace entrega a Castillo del terreno para establecerse y así poder contar con las tierras necesarias para huerta y viña. Las que están en Guaymallén y comprendidas en el siguiente rectángulo: empieza en el vértice sudeste, luego va al vértice nordeste y sigue al vértice noroeste, termina en el vértice sudoeste:

"...que las tierras Bacas (vacías) q ay para los cristianos corren desde unos paredones e puerta q ba por el camino de tierras (+ o - calle Pedro Molina y Avellaneda, vértice Sudeste) azia donde el dho casique Ayllallao tiene sus tierras y asiento (Villa Nueva o Capilla del Rosario o Rodeo de la Cruz) e azia una asequia que ba agoa abajo que ba a dar a un carrizal (+ o - calle Avellaneda hasta llegar a Mathus Hoyos, vértice Nordeste) y asta una asequia alta llamada Tantayguen (+ o - calle Mathus Hoyos hasta llegar a Allayme, vértice Noroeste) q es azia donde estaua poblado el dho casique Goaymaye (+ o - calle Allaime hasta Pedro Molina, vértice Sudoeste) q alinda con tierras y pueblos del dho casique Don Diego Nato (El Zapallar, El Plumerillo y El Algarrobal, Las Heras) e que estas tierras los susso dhos las dieron y señalaron al dho capitan Pedro del Castillo quando bino a la dha poblazon..." (Acta del año 1696; transcripción de la Junta de Caciques del año 1574. Leer documento completo al pie de página)

El sitio encontrado por Castillo y Goaimalle es más apasible, más sano, más fértil y de menor daño para los naturales que han de ser adoctrinados. Una vez trasladada la ciudad, Castillo y las autoridades del Cabildo, ordenan que el casco urbano sea utilizado sólo para poblamiento, quedando prohibido hacer chacras o sementeras. Con el paso de los días pusieron manos a la obra y, el alcalde Villegas y algunos Regidores, comienzan con los trabajos de mensura de las tierras del ejido público y el ejido para chacra y viña.

Entre tanto, el 6/3/1561 García Hurtado llega al Perú y al mismo tiempo en un barco procedente desde Panamá, arriba el nuevo virrey Zuñiga para ponerse al frente del virreinato; García Hurtado y Villagra se encuentran en Lima y conviven en la ciudad por espacio de una quincena. El virrey Zuñiga recibe a Villagra y le entrega la real cédula y nombramiento como Gobernador de Chile y el 18/3/1561 parte desde Perú en el mismo barco en el que había llegado Zuñiga, para reasumir en su cargo.

Entrado el otoño y con el descenso de las temperaturas en alta montaña, el paso a través de la cordillera de Los Andes, se cierra por las nevadas y las comunicaciones entre Mendoza y Chile, pasaron a ser nulas. Entre tanto y ya determinado el lugar de residencia, Castillo y los expedicionarios, deben haber empezado a vivir en tiendas de campaña o, talvez, en rancherías o toldos facilitadas por los Huarpes; además, se produce un intercambio de productos para su sustento y en donde Castillo ofrece cabras, puercos, mantas y chaquiras (collares y pulseras); a su vez los Huarpes, les ofrecen maíz, trigo, cebada y aves para alimentarse. Además, Castillo y los expedicionarios adoctrinan a los niños Huarpes y cuando hay tiempo hacen lo mismo con los caciques y lugareños, hasta llegar algunos a pedir ser bautizados y asistir a misa.

El 17/4/1561, Zuñiga jura y asume el cargo de virrey del Perú. El 7/5/1561, García Hurtado se presenta ante la Real Audiencia de Lima y solicita elevar un pedido de informes de sus servicios prestados a Su Majestad en los 6 años de su estadía en América y que se le haga la merced que le corresponde.

El 18/5/1561, Castillo encomienda a Gaspar Ruiz, el cacique Caracara, los principales Alquipri, Achuay y Arún, de la tierra de Octoyán; el cacique Calalapis y su tierra de Ocoya; el cacique Chorunda y su tierra de Semis; el cacique Calopus y su tierra de Lanqueta; el cacique Toxo y su tierra de Mié; el cacique Choranta y su tierra de Semeta, tomando posesión de la encomienda el 4/6/1561. También, Castillo hace entrega a Gaspar de Lemos de tierras en Tibulebuli, junto a las lagunas de Guanacache y, al capitán Lope de la Peña de la encomienda de los caciques Tabalque y Viñala.

Villagra se embarca en Perú y llega a La Serena. Allí, recibe desde Santiago de Chile por orden de Jufré, dineros, caballos y bastimentos llevados por Pedro Alonso. Una vez organizado parte desde La Serena por tierra y llega a Santiago de Chile el 19/6/1561; ya en la ciudad, entra por la calle principal que estaba ornamentada y vestida de gala, siendo recibido por sus camaradas. Villagra se dirige en su caballo negro al Cabildo de la ciudad, donde ya había sido preparado el lugar para la ceremonia de asunción. En la puerta del Ayuntamiento, se arma una mesa con un mantel de terciopelo carmesí y un libro misal para tomarle juramento. Villagra vestido con ropa francesa de terciopelo negro, jura en el cargo y luego, es llevado a la Iglesia Matriz y posteriormente, a la casa de Jufré en donde se iba a alojar.

Villagra reasume nuevamente en el cargo de Gobernador de Chile; ya en su puesto y con los avales otorgados por el Rey y con el apoyo del Virrey, se hace del control de la región y, debido a su resentimiento hacia García Hurtado que lo había destituido, encarcelado y desterrado, comienza a delinear el nuevo futuro para la región de Chile, Cuyo y el Tucumán, con el objetivo de extender lo más posible los dominios de la gobernación sobre la zona en cuestión. Villagra parte hacia la ciudad de Concepción y deja como teniente de Santiago de Chile a Jufré en reemplazo del comendador Meza.

Castillo desconociendo los sucesos acaecidos en Chile, comienza a organizarse y planifica los pasos a seguir para el desarrollo de la ciudad. Ya en invierno, los expedicionarios ayudados por los Huarpes, se crean algunas expectativas en torno a la región y los avances en todos los sentidos, aunque muy precarios son alentadores; tanto que, el alcalde Villegas termina con la mensura de los terrenos y Juan Gómez de Don Benito dice que las autoridades del Cabildo de Mendoza, comienzan a repartir y distritubir las tierras entre los integrantes de la expedición.

Para el 24/7/1561, en la víspera de la festividad de Santiago Apóstol, Castillo le ordena al alférez Campofrío que saque el estandarte real por las calles de la ciudad y al día siguiente, el alférez lo lleva a la ceremonia religiosa en honor y conmemoración del Santo Patrono de las Españas. (1,T1,149)

En el Tucumán, Castañeda se hace del control de la ciudad y deporta a Zurita a Chile. El 24/8/1561, el gobernador Villagra dicta un nuevo paquetes de Leyes de Minas en reemplazo de las que había emitido Valdivia en 1546 y en las que contemplaba:

- Modo para adquirir una propiedad.
- Amparar los trabajos.
- Número, extensión y ubicación de las pertenencias.
- Personas que podían dedicarse a labores.
- La manera de gozar y distribuir las aguas.

A principios de setiembre de 1561, llega a Mendoza desde el ¿ Tucumán ? o desde ¿ Chile ?, la noticia de la asunción de Villagra en el cargo de gobernador; en este momento, Castillo enterado de los problemas que había tenido Zurita, envía a Chile al emisario con una carta para Villagra.

Después de algunos días, Castillo envía a Martín de Santander y al alférez Campofrío, con algunas cartas para que sean entregadas al gobernador Villagra, en donde le informa todos los acontecimientos acaecidos en la ciudad, dando cuenta de lo mucho y bien que han servido a Su Majestad en la sustentación de la nueva ciudad y a su vez, le solicita lo reciba en Chile. El regidor Cepeda reemplaza a Campofrío en el cargo de alcalde.

Para el 8/9/1561 y anticipándose a los sucesos que en un futuro no muy lejano sucederían, el vecino Juan Martín Gil se presenta en nombre del capitán Castillo ante Villegas, alcalde del Cabildo de Mendoza, y eleva una foja de servicios prestados a Su Majestad en el asiento del valle de Huantata, para que se le haga la merced correspondiente y quede registrado en forma legal y con copia para Castillo. Junto con Gil, se presentan los testimonios de Antonio Chacón, Pedro de Villegas, Gaspar Ruiz y el vicario Hernando de la Cueva, siendo rubricado el acto y en un todo de acuerdo por el escribano Contreras.

El 17/9/1561, Villagra nombra a Meza para llevar la orden de destitución y hacerse cargo interinamente de la ciudad y, el 19/9/1561, escribe una carta para que Meza se la entregue a las autoridades del Cabildo de Mendoza. Al llegar a la ciudad de Peteroa (Curicó - Chile), Villagra nombra el 27/9/1561 a Jufré como nuevo Teniente Gobernador de Cuyo.

El 6/10/1561, el escribano Contreras le entrega a Gil el poder y provanza de los servicios prestados por Castillo, siendo testigos del acto los regidores Cepeda, Cornejo y Arce; este mismo día, en la ciudad de Lima, García Hurtado le envía una carta al Rey, solicitándole licencia para poder viajar a España.

ara el 9/10/1561 y sin ninguna noticia respecto de la situación en Chile, Castillo hace la distribución del ejido para chacra y viña contiguo al casco urbano, por los poderes y provisiones otorgados por su mandante el exgobernador García Hurtado, siendo rubricado legalmente el acto por el escribano Contreras.

Entre tanto, Villagra emite y entrega las provisiones correspondientes para Meza y parte desde Chile con destino al valle de Huantata; algunos días después, arriban a Santiago de Chile, Santander y Camporfrío, quienes son recibidos por Villagra.

El 22/10/1561, Meza llega a Mendoza y se presenta ante los integrantes del Cabildo: Villegas, Cepeda, Zárate, Peña, Cornejo, Arce, Urbina y Marquez; con una carta y provisión real del Rey Felipe II y del Consejo de Indias, en donde hace constar el nombramiento de Villagra como gobernador de Chile, firmado por el escribano Diego Ruiz de Oliver de la gobernación de Chile y por Nicolás de Garnica, escribano del Cabildo de la ciudad de Santiago de Chile; a su vez, Meza presenta una provisión real del gobernador Villagra, sustituyendo a Castillo y nombrándolo nuevo teniente gobernador interino de Cuyo y Huantata. Una vez leídos los mandatos correspondientes y por los cuales, el gobernador ordena que Meza sea nombrado en el cargo y oficio, relevando en forma definitiva al capitán Castillo. Después, Meza entrega un sobre cerrado al escribano Contreras y al abrirlo lo lee a las autoridades presentes y en el cual, Villagra expresa su reconocimiento al esfuerzo hecho por los vecinos de la ciudad y que los gratificará por los servicios prestados a Su Majestad; además, les informa que Jufré ha sido elegido para hacerse cargo de la provincia de Cuyo y, el capitán Castañeda en el asiento del Tucumán. Leída la carta por el escribano, el alcalde Villegas le toma el juramento correspondiente y nombra a Meza, teniente gobernador de Cuyo. Acto seguido, Meza le ordena a los alcaldes Cepeda y Villegas, que le entreguen las varas que tienen en sus manos y dejen sus cargos hasta tanto él decida a quien ha de nombrar en su reemplazo. Luego, los alcaldes destituídos le suplican a Meza, que tenga a bien respetar sus libertades y beneficios que les corresponden por sus cargos antes ocupados. Por último, Meza destituye al escribano Contreras. Ese mismo día y luego de entrevistarse con las autoridades destituídas, Meza restituye en sus funciones a Cepeda, Villegas y Contreras. A partir de aquí, Castillo toma la decisión de dejar la ciudad y decide regresar a Chile con destino a la ciudad de Villarica; al llegar, es obligado a dejar el repartimiento que posee en favor de doña Cándida la esposa de Villagra.

El 1/12/1561 en la ciudad de La Imperial, Villagra le entrega a Jufré un poder y provisión para encomendar aborígenes y regresar a Santiago de Chile dentro de los 6 meses posteriores a quien las reciba para confirmar los títulos de propiedad; y también podrá nombrar alcaldes y regidores; en contra de todos los beneficios dados por su enemigo García Hurtado y así, borrar todo lo hecho por Castillo en Cuyo. Jufré parte a Santiago de Chile, en donde deberá conseguir los hombres para la expedición.

Entre tanto en Mendoza, Gaspar Ruiz se presenta ante el alcalde Villegas y el escribano Contreras, para solicitar se le extienda un certificado que acredite su participación en la conquista de Cuyo, siendo testigos del acto: el padre Hernando de la Cueva, Francisco de Urbina, Juan de Maturana, Antonio Cambranes, Alonso de Torres, Lope de la Peña, Diego Lucero, Mateo Dias y Pedro Márquez.

A principios de enero de 1562, Jufré parte desde Santiago de Chile y emprende el viaje con destino al valle de Cuyo, junto a su expedición conformada por:

Alonso de Videla, Alvaro Cortez, Antonio Cardoso, Baltasar Pinto Leite, Bartolomé de Medina, Cristóbal de Buiza, Cristóbal Sánchez de Yesti, Cristóbal Malo de Molina, Cristóbal Ortiz, Diego Márquez, Diego de Velasco, Diego Jufré de Loayza, Diego Ronquillo, Francisco Gómez Durán, Francisco Hernández, Francisco de la Peña, Francisco Rubio, García Hernandez, Hernando de Robles, Hernando Diaz Puebla, Juan de Ahumada, Juan de Avila, Juan de Coria Bohorques, Juan de la Gama, Juan Gómez de Yébenes, Juan Sanchez, Juan de Villalobos, Lorenzo Payo, Luis Tenorio o Ternero, Martín Hernández de los Ríos, Martín de Santa Cruz, Melchor Pacho, Nicolás López de Aguirre, Rodrigo Jufré de Loayza, Sebastián de Villanueva, Tomás Nuñez, Ursula de Araya.

Al mismo tiempo, el 21/1/1562, Villagra le envía una carta al Rey dando cuenta de su gestión y le informa que ha pacificado la región que con gran desorden había dejado García Hurtado y que, no cuenta con mucho dinero debido a los gastos que en exceso había hecho el exgobernador.

Jufré llega al valle de Huantata y de inmediato se presenta ante el escribano Contreras y le entrega las provisiones y mandatos que el gobernador Villagra le había dado. Vistos los papeles y tras una breve ceremonia de asunción, Jufré se erige como nuevo teniente gobernador de Cuyo.

Una vez establecidos los nuevos expedicionarios, Jufré deja a su hermano Diego a cargo de la gobernación y emprende una expedición junto a 50 soldados hacia el valle del Conlara a 60 leguas (300 km) al nordeste (San Luis y Córdoba) en compañia de: Hernando Arias de Sayavedra, Juan de Ahumada y otros. Al llegar Jufré, se encuentra con tierras estériles y arenales, con aguas de yagüeles y muy pestilentes.

El 14/2/1562, desde la ciudad de Osorno el vecino Juan Salvador le envía una carta a la Real Audiencia de Lima, en donde informa de la situación crítica que viven las ciudades del sur de Chile, tras la llegada de Villagra; dando cuenta de varios ilícitos cometidos contra los vecinos de aquella zona de 3 meses a esta parte. Lo acusa de haber sacado dinero de Su Majestad y que a todos los pueblos que ha ido los vecinos lo han recibido a los palos. A una hija del exgobernador Quiroga le ha quitado su encomienda y se la ha dado a su criado Diego Ruiz. En la ciudad de Villarica, le ha sacado las tierras a 6 vecinos fundadores que las han trabajado durante 14 años. En la ciudad de Osorno, le ha quitado la encomienda de Bautista Ventura y se la ha dado a Juan de la Reinaga bajo amenaza de quemarlo vivo. En la ciudad de la Imperial, le ha sacado a varios vecinos sus encomiendas para darlas a su gente y que habían sido dadas por García Hurtado, quien había pacificado estas tierras cuando era gobernador. El repartimiento del capitán Castillo se lo ha dado a un hijo bastardo y ha mandado al capitán Jufré a Cuyo, para cambiarle el nombre al pueblo y borrar todo lo hecho por García Hurtado. También han querido ajusticiar a los capitanes de Garcia Hurtado; en la ciudad de Valdivia, le han dado dos cuchilladas al capitán Juan de Obregón; en la ciudad de Cañete, han afrentado al capitán Lope Ruiz de Gamboa; en la ciudad de Infantes, le han dado una estocada al capitán Juan de Leiva y en la ciudad de Villarica, al capitán Castillo lo han humillado y denostado.

En la ciudad de Mendoza, con los ánimos bastante caldeados y a pedido de Urbina; el 18/2/1562, se realiza una sesión especial de Cabildo para hacer un traslado de las 18 hojas que conforman el Libro de Cabildo, es decir, una copia fiel al original; que tenía hasta ese momento las actas:

- Provisiones reales emitidas por García Hurtado en Chile para Castillo.
- Toma de posesión jurídica en Peipolota.
- Fundación de la ciudad y elección de autoridades del Cabildo.
- Distribución de solares en el casco urbano en Peipolota.
- Distribución de tierras en el ejido para chacra y viña.
- Traslado de Mendoza a Taitanquén.
- Provisiones reales emitidas por Villagra en Chile para Meza.
- Destitución de Castillo y asunción de Meza.
- Provisiones reales emitidas por Villagra en Chile para Jufré.
- Sustitución de Mesa y asunción de Jufré.

"... fecho y sacado, corregido y concertado, fué este dicho traslado del libro original del dicho libro de Cabildo, en presencia del dicho señor alcalde Juan de Villegas, alcalde ordinario en la dicha ciudad, en dieciocho días del mes de hebrero deste presente año de mill é quinientos y sesenta y dos años (18/2/1562), en lo cual y en cada cosa y parte dello su merced dijo que interponía e interpuso su abtoridad é decreto judicial tanto cuanto puede y ha lugar de derecho; y lo firmó de su nombre, estando al verlo corregir y concertar y á todo lo arriba dicho presentes por testigos Juan de Maturana é Antonio Cambranes é Gaspar Ruiz é Martín Pérez de Marcotegui, vecinos de la ciudad de Mendoza. Firmado por Juan de Villegas.

E yo Juan de Contreras, escribano público y de cabildo de esta dicha ciudad de Mendoza del nuevo valle de Rioja, fice sacar del libro del Cabildo desta dicha Cibdad, original, que en mi poder queda, los abtos arriba contenidos, y en relación lo demás que en él parece, de mandamiento del dicho señor alcalde, que estuvo presente al ver corregir é concertar con los dichos testigos; é yo el dicho escribano, doy fee va cierto y verdadero, y en ello y en cada cosa é parte dello fuí presente y va autorizado del señor alcalde, que aquí firmó de su nombre, lo cual va en dieciocho hojas de papel con este en que va mi signo; é de pedimiento del dicho Francisco de Horbina fice aquí este mío signo, que es á tal, en testimonio de verdad. Firmado por Juan de Contreras escribano público y de Cabildo ..."


El alférez real Campofrío pierde su estancia en Anancat y, Diego Jufré al mando de la ciudad, comienza a tratar mal a los hombres de Castillo; al padre Hernando de la Cueva le pega un golpe en la cabeza y al escribano Urbina lo insulta; además, le quita a varios vecinos sus caballos y transportes, para que no puedan ir a pedir justicia; es por ello que, varios de ellos deciden dejar la ciudad y regresan a Chile. Mateo Dias parte junto a sus yanaconas; cuando realiza el cruce de la cordillera, y, por el frío reinante en la zona, pierde a 3 de sus sirvientes y sufre el congelamiento de sus pies, por tal motivo, deben ser amputados algunos dedos.

Ya en Chile, Francisco de Urbina va a pedir justicia por su encomienda y repartimiento que había sido dado a Diego Jufré y por la cual no recibe renta alguna. Lope de la Peña y Pedro Márquez, al querer pedir licencia estuvieron a punto de ser encarcelados. El padre Hernando de la Cueva, es enviado a buscar a su hermana Juana de la Cueva, amante de Villagra, para hacerle entrega del repartimiento de Castillo en Cuyo a su hijo mestizo.

El 6/3/1562, los capellanes Juan de Torralba, Cristóbal de Rabaneda y Antonio de Caravajal del convento de Nuestra Señora del Socorro en Santiago de Chile, le escriben una carta al obispo de Chiapa (Castilla - España) Bartolomé de las Casas, haciendo referencia a que habiendo estado García Hurtado en estas tierras había paz y a la llegada de Villagra, los vecinos se han revelado y han tomado las armas en sus manos y pasan mucha necesidad por las enfermedades y el hambre.

A su regreso a Mendoza, Jufré manifiesta que ha venido a esta provincia con poderes especiales y hace alusión, que el sitio elegido por Castillo, no es competente y para el bien, aumento y conservación de los vecinos que han de estar y residir en ella, conviene por estar metido en una olla y no darle los vientos; siendo necesarios y convenientes para la salud de los que viven y han de perpetuarse en ella y en búsqueda de otro lugar, que sea y tenga las calidades arriba dichas, es que a dos tiros de arcabuz, poco más o menos en este dicho valle, hallé este otro mejor lugar.

Bibliografía

1) Actas Capitulares de Mendoza: Tomos (T) 1 al 4.
2) Bibar, Gerónimo de (1558): Crónica y relación copiosa y verdadera historia de los Reynos de Chile.
3)Mariño de Lovera, Pedro (1865): Crónica del Reino de Chile, Tomo VI.
4) Medina, José Toribio (1888-1902): Colección de documentos inéditos para la historia de Chile, Tomos 1 al 30.
5) Barros Arana, Diego (1830-1907): Historia General de Chile, Tomo 2.
6) Larrain, Nicanor (1906): El Pais de Cuyo.
7) Errázuris, Crescente (1915): Historia de Chile.
8) Verdaguer, José Aníbal (1935): Historia de Mendoza.
9) Canals Frau, Salvador (1942): Acotaciones etnológicas a un pleito sobre indios mendocinos del siglo XVI.
10) Espejo, Juan Luis (1954): La Provincia de Cuyo del Reino de Chile I y II.
11) Santos Martínez, Pedro (1995): Mapas, planos, croquis y dibujos sobre Cuyo durante el período hispánico (1561 - 1810).
12) Palacios, Ernesto (2018): Mendoza, la ciudad perdida.
X) Archivo General de la Provincia de Mendoza: Carpetas y Documentos (C,D), Protocolos (P).
Y) Archivo de la Nación Argentina.
Z) Archivo Nacional de Chile.