Sucesos Históricos

A partir de la fundación de Mendoza el 2/3/1561, Pedro del Castillo comienza a delimitar el casco urbano de la ciudad y realiza la distribución legal de los solares entre los expedicionarios; a partir de dicho reparto, hace entrega en la última manzana ubicada al suroeste de la Plaza Mayor (primero en Dorrego, y luego del traslado en El Bermejo, Guaymallén), de una cuadra para el Santo Hospital de Naturales y Españoles; también, le da un solar frente a la Plaza Mayor, al Hospital de San Pedro en la misma cuadra y contiguo al solar de la Santa Iglesia Mayor, delante de los solares del vicario Hernando de la Cueva y Ventura de la Cueva.

Al año siguiente, con la llegada de Juan Jufré a la nueva ciudad y su posterior refundación el 28/3/1562, decide reubicarlo al sureste de la Plaza Mayor (plaza Pedro del Castillo, Ciudad de Mendoza), cambiándole el nombre a Hospital de Españoles y Naturales. En este tiempo, los hospitales estaban a cargo de congregaciones religiosas y los que prestaban servicios médicos eran sacerdotes, los que exigían previa atención de los pacientes una "cédula de confesión" y para aquellos que no la poseían, debían esperar a que el capellán del hospital los confesara y asi ser atendidos. A su vez, el Cabildo se encargaba de los problemas de salud pública, por ser el representante de los vecinos y estar a su cargo el hospital, siendo de su competencia la autorización para que el médico se radicara y ejerciera su profesión en la ciudad.

El 5/5/1566 el Cabildo de Mendoza hace merced al Hospital de Nuestro Señor de la Purificación, de una chacra de 500 varas de largo y 65 varas de frente; y se va a empezar a medir a partir de la chacra de Francisco de Urbina; teniendo por linderos al alcalde Juan de Villegas y Gabriel de Cepeda. (1,45)

En 1567, lo recaudado por multas a los integrantes del Cabildo de Mendoza que no asistían a las sesiones, es asignado a la construcción del hospital y según el siguiente detalle: Pedro Moyano Cornejo 1 $ (peso oro); Pedro de Rivas 1 $; Francisco Sáenz de Mena 1 $ y 2 $ por haber faltado del 1/2 y 21/6; Gaspar Ruiz 1 $ por haber faltado el 24/7; Gabriel de Cepeda, Juan Gómez de Yebenes y Juan Gómez de Don Benito 1 $ por faltar el año pasado. (1,69)

Por una ordenanza del rey Felipe II del 13/7/1573, se dispone que cada vez que se funde o pueble una ciudad, se instale el hospital para pobres y enfermos no contagiosos junto a las iglesias y, para los enfermos contagiosos, se ubique el hospital en algún lugar alto para que ningún viento dañoso al pasar por ellos vaya a herir a los pobladores de la ciudad. Además por el Derecho Indiano, se prohibe ejercer la profesión médica y farmacéutica en forma simultánea.

Tierras del Hospital, 20/11/1574. En este dicho día, mes y año, atento que el hospital no tiene tierras de "pan llevar" (cultivo de trigo), el Cabildo hace merced de 50 varas de cabezeda y la caida toda que hubiere que alinde con tierras señaladas para sus majestades al Señor San Lope (San Lupo). (X,EC,SG,CC9,D2)

Para el 9/4/1575 es nombrado Juan Gómez de Don Benito, primer Mayordomo del Hospital de Nuestro Señor de la Purificación; solicitando al Cabildo de Mendoza se le otorguen 2 solares vacíos que colindan con el nosocomio. El 21/5, las autoridades del Ayuntamiento; Hernando de Robles, Juan Gómez de Don Benito, Gaspar Ruiz de Rojas, Cristóbal Balera y Alonso de Reinoso; citan a Benito por el escrito que había presentado y le hacen merced de los solares donde ahora se funda dicho Hospital y que tiene como linderos al difunto Juan Gómez de Yebenes y Pedro de Guzmán. (1,143)

En 1607, el vecino Juan de Godoy comparece ante las autoridades del Cabildo y dice que tiene necesidad de dos solares que tiene el hospital de la parte de la acequia del Molino (Canal Zanjón Cacique Guaymallén), que alinda con la tierra de Alonso de Cepeda y, solicita se le vendan porque las tierras no son aprovechadas por el hospital; y en caso que la operación se realice, ha de construir un nuevo hospital, ya que el anterior era una pieza y se ha caído y está por el suelo. El encargado de realizar la tasación es el alcalde Gregorio Morales de Albornoz, una vez realizada la tasación y con el consentimiento del vicario Diego Ordoñes, se pregona durante 30 días en la Plaza Mayor de la ciudad el remate de las tierras; entre tanto, Godoy oferta 16 $ por los terrenos y luego se presenta Pedro de Rivas y ofrece 17 $, entonces, Godoy sube su propuesta a 18 $ más impuestos. Cumplido el plazo, el domingo 9/9, luego de oficiada la misa y reunidos todos los vecinos de la ciudad en la Plaza Mayor, el escribano Juan Flores da inicio al remate con la presencia del vicario Ordoñes y las autoridades del Cabildo; el indio Felipe pregona las ofertas que se habían presentado y ningún vecino hace una oferta mayor. Finalizado el remate, el escribano Flores adjudica al capitán Godoy los dos solares, con la condición que ponga los peones y adoves necesarios para construir un nuevo hospital. A su vez, Godoy informa que no cuenta con el dinero ofertado y solicita se le haga una hipoteca sobre los terrenos, hasta tanto consiga el dinero. (1,396)

Con fecha 20/2/1627, el padre Andrés Agrícola, rector de la Compañia de Jesús, troca con el Cabildo de Mendoza las tierras de dicha compañia llamadas de Paño de Cabeza, que son del tamaño de una chacra y que están en la acequia de Tabalque (calle Salta), hacia el oeste; por la media chacra que legó Antonio Chacón al hospital. La permuta fue confirmada por el Visitador General del Obispado el 20/3/1629. (5,T1,75)

En la sesión de Cabildo del 15/6/1643 comparece el padre Cristóbal de la Compañia de Jesús y presenta una petición del Colegio y en nombre del prior Francisco Cajal, en razón de unas tierras que el Cabildo dio al Colegio en trueque de otra pertenecientes al hospital. Los Capitulares, dan comisión a Jusepe de Villegas para que haga las averiguaciones del caso. Luego de averiguar, se le notifica a Alonso de Videla que no haga la pared en el terreno que está sujeto a litigio. (2,179; ver Carpeta Colonial Eclesiástica 278 año 1671)

El 19/1/1645 reunido el Cabildo de Mendoza, se presenta el maestre de campo Domingo Sanchez Chaparro Chumasero y dice que en esta ciudad está señalado un pedazo de tierra con media chacra, entre las tierras del capitán Juan Luis de Guevara y la de los padres de la Compañia de Jesús que está a un cuarto de legua (1 km al sur: Pedro Molina, Guaymallén) las que son del Hospital y no han dado renta alguna. Chaparro solicita al Cabildo le vendan las tierras para poner una viña. El 16/9 las autoridades del Ayuntamiento; el alcalde Pedro Gomez Pardo; y los regidores, Antonio de Gelves y Castañeda, Jacinto de Puebla Reinoso y Sebastián de Chaves; ordenan el remate público en la Plaza Mayor, tomando como base la oferta de 100 $ hecha por Chaparro. (2,301)

El 3/12/1689 comparece el capitán Francisco Nuñez de Villoldo ante el Cabildo de Mendoza, con una petición en que pide se le haga depósito de las tierras del Espital, y que están ubicadas entre dos acequias, la una de Tabalque y la otra que va a la chacra de Luis Días y del capitán José de Villegas; que están despobladas y las tenía en depósito (bajo su tutela) el capitán Gregorio Morales de Albornoz, hasta en tanto que hubiese religiosos de San Juan de Dios para poblar Espital (Orden Hospitalaria de San Juan de Dios) en esta ciudad; y así pido y suplico a Vuestra Señoría, se sirva de depositarme las dichas tierras para poder sembrar trigo, cebada, maíz y legumbres, para el sustento de mi casa y familia. Y si vinieren los dichos religiosos de San Juan de Dios, las entregaré luego a quien con su poder hubiere. El Cabildo ordena se le den las tierras en depósito a Villoldo. (4,284)

Pedro Morales le vende al sargento Cristóbal de Toro el 23/6/1698, unas tierras heredadas de su padre Gregorio de Morales; las que lindan por el este con tierras del hospital llamadas de paño de cabeza, por el oeste con tierras de los herederos del capitán Jacinto de Videla, por el sur con tierras de los herederos del capitán Alonso de Videla (difunto) y Diego de Videla, y por el norte con tierras de los herederos de Luis Díaz Español. (X,EC,P24,76)

Juana Coria le vende al capitán Francisco Chacón el 16/8/1733, un sitio y tierra que corre de sur a norte con 91 varas y de este a oeste más de 1 cuadra; que linda por el este con tierras del hospital, y calle en medio por el oeste con los herederos de Díaz y con la acequia Grande adentro (acequia del Molino, luego Canal Zanjón Cacique Guaymallén en Pedro Molina), por el norte calle en medio con viña de los herederos de Joseph Villegas, y por el sur con tierras de la vendedora. Son testigos de la operación: Felipe Pisarro y Joseph Velasco, certifica el acto el escribano Gaspar Oteisa. (X,EC,P43,167)

En la redacción del testamento del capitán Cristóbal de Toro, hijo de Gonzalo de Toro y María de Villegas, declara el 15/11/1737 que tiene una viña con 2.000 plantas contigua a su casa; que linda por el este con tierras del hospital, por el norte con tierras de la familia Díaz, por la parte del oeste con la acequia Principal que atraviesa de sur a norte (acequia del Molino, luego Canal Zanjón Cacique Guaymallén en Pedro Molina). Son testigos del acto: Miguel Chacón y Joseph de Videla. (X,EC,P45,97)

Miguel de Guebara, hijo legítimo de Juan de Guebara y Francisca de Figueroa, emite su testamento el 2/9/1754; en el que declara que sus padres compraron tres suertes de tierras de pan llevar (trigales) en los términos de esta ciudad para la parte del norte (4ta y 6ta Sección, Ciudad de Mendoza) que lindan por el este con tierras del hospital y con tierras de Chaparro, por el oeste lindan con las faldas de la Sierra (Piedemonte, Las Heras), que se entiende las del jarillar inhábiles y no de pan llevar. (X,EC,P69,90)

El Cabildo de Mendoza recibe un documento el 2/8/1755, en el que se hace constar que el general Eusebio de Lima y Melo y su esposa Petrona Jofré; hacen la donación intervivos de un predio en el que se halla construída una Iglesia bajo la advocación de San Antonio de Padua y con la condición que en él, se construya un hospital para enfermos bajo la denominación del Santo, en cuya inteligencia impetró Francisco Tavares, sujetos que se dedicó a esta santa obra por licencia del Obispo, para la fundación de dicha capilla hospitalidad, como aparece en los autos del Juzgado Eclesiástico a que el procurador Juan Molina de Vasconcelos se refiere y que ha llegado noticia a sus oídos; debido a que muchos vecinos mueren de necesidad, no habiéndose puesto hasta hoy, mano a tan loable obra; y que en la actualidad cuenta con sitio propio, iglesia con ornamentos, calio, custodia y púlpito, cuya inversión fue hecha por los Obispos en las visitas a dicha Capilla; por tanto, el procurador solicita la venia necesaria para la fundación de dicha hospitalidad. El Cabildo ordena al procurador Molina que pase un testimonio de la licencia y de la donación hecha por Melo y su esposa, del sitio en el que se halla construída la capilla al glorioso San Antonio de Padua. (X,EC,C20,D60)

A fines de 1760, llega a Mendoza el obispo de Chile, Manuel de Alday y Aspeé, luego de su visita resuelve impulsar la construcción de un hospital en la ciudad. Al regresar a Chile, le plantea la idea al gobernador Manuel de Amat y Junyent, quien acepta la petición y da la orden de construir el edificio, y dispone que la atención de los enfermos quede a cargo de los religiosos Bethlemitas. El Gobernador, hace la gestión con la Orden Religiosa en Lima y, desde allí, son enviados fray Juan del Carmen y fray Narciso de San José. A principios de 1763, llegan los religiosos y el gobierno les dona la Iglesia y el predio en donde se construirá el hospital de San Antonio de Padua.

En el Libro de Pregones del año 1778 y según inventario judicial, dice que hay un oficio del 10/1/1763 a los Oficiales Reales de Chile, sobre que se socorra a los Bethlemitas para la fábrica de este hospicio; luego, otro oficio de dichos Oficiales Reales del 23/3/1763 sobre la fundación de dicho Hospicio de los Bethlemitas. (X,EC,C84,D63)

En la sesión del Cabildo de Mendoza del 2/4/1763, se presentan dos religiosos Bethlemitas que han venido para fundar el Hospital en ella, y que el sitio destinado para esta erección por su corto terreno se ha solicitado otro de mayor extensión, cuyo importe con los demás gastos necesarios para poner en práctica el Hospital, no alcanzan los fondos destinados, teniendo presente los 8 Reales en botijas de aguardiente que este vecindario paga en la de Buenos Aires para el hospital de aquella ciudad, que está a cargo de la misma Religión Bethlemita, del que poco y ningún beneficio reciben los vecinos de esta ciudad, lo que en esta conseguirán mediante esta fundación; acordaron sus Señorías se represente al Excelentísimo Señor Virrey, para que su Excelencia mediante sus facultades, mande que la mitad de dicho ramo se destine para el presente Hospital de esta ciudad. El 16/4, comparece Juan de Carmen de la Orden Bethlemita, presenta un despacho del Superior Gobierno emitido el 3/3, en el que se ordena al Cabildo de Mendoza poner en posesión a dicho Reverendo Padre, del sitio, capilla y alhajas del Glorioso San Antonio y de las tierras que hizo merced este Ilustre Cabildo, con el destino de que se aplicasen a beneficio del Hospital; asímismo, presentó otro despacho librado por el obispo Manuel de Alday del 24/3, a fin que este Ilustre Cabildo promueva la fundación del Hospital y Convento a que esta destinado dicho Reverendo Padre; por lo que prometieron impartirle todos los auxilios que meritase para la consecución de este fin en beneficio de los pobres, lustre y ornato de esta ciudad. El 14/5, el cura Juan del Carmen se presenta al Cabildo y solicita se le vendan 5 esclavos para la consecución de los trabajos de construcción, por lo que recibe 5 negros a cambio de 320$; y en atención a que por auto de la Real Junta de 11/2, se manda a que el Teniente de la ciudad entregue residuo de 11.643$ que tiene para la fundación e invertirlos a beneficio de ella (X,EC,SG,C15,D3,15-20). El 11/4 las autoridades del Cabildo, viendo que el terreno dado no tiene una gran extrensión, se solicita otro mayor pero no hay fondos para pagarlo, y teniendo en cuenta los 8 Reales por cada botija de aguardiente que Mendoza paga a Buenos Aires para la construcción del hospital de aquella ciudad que está a cargo de la misma religión de los Bethlemitas, y que los vecinos de aquí reciben poco beneficio de él; motivo por el cual se le solicita al Virrey del Perú, Manuel Amat, que la mitad de ese dinero sea destinado a la fundación del hospital en Mendoza. El 14/5 se le extiende el recibo correspondiente a fray Juan del Carmen por 11.653$ para la dicha fundación (X,EC,C21,D16,D17,D18).

En la ciudad de Mendoza en 17/10/1763, ante mi el presente Escribano y Testigos, compareció María Miranda, vecina de Mendoza y viuda de Juan de Quiroga, a quien doy fe que conozco y dijo: que por cuanto por fin y muerte de Alejandro Miranda, su padre, quedaron entre otros bienes una tierras a que es legítima heredera de el dicho su padre, cuyos términos y linderos constan de los instrumentos que se hallan insertos en los autos de el litigio que siguió Catalina Olguín, su madre, y Lázaro de Arce con el general Eusebio de Lima y Melo, sobre el derecho a dichas tierras. Y hallándose la dicha causa pendiente y la expresada María Miranda sin tener medios con que seguir la dicha instancia y por este motivo a riesgo de perder las dichas tierras, deseando al mismo tiempo contribuir en lo que le sea posible a la fundación de el hospicio del Sagrado Orden Bethlemitico en que se está entendiendo el Reverendo Padre fray Juan de el Carmen, siendo este notoriamente útil a beneficio de los pobres, educación de la juventud y demás actos de piedad, propios de su Sagrado Instituto; otorgo en la mejor forma que haya lugar en derecho, siendo sienta y sabedora del que en este caso le compete, que haré gracia y donación puramente perfecta y consumada, que el derecho llama intervivos, a dicha fundación y hospitalidad, y en su nombre al dicho fray Juan de el Carmen a dicho Sagrado Orden Bethlemita de todo derecho que tiene y pueda tener a todas las tierras y demás acciones que le pertenecen como heredera del dicho Alejandro Miranda, su padre; reservando solo la viña, sitio y casas, que al presente posee y desde hoy en adelante y para siempre jamás se aparte del derecho de posesión, acción, dominio y propiedad. Y estando presente fray Juan de el Carmen, Presidente de dicho Hospicio, aceptó esta donación y por ello dio las debidas gracias a la dicha Doña María y así lo otorgaron y firmó el que supo y la donante que dijo no saber y lo firmó a ruego uno de los testigos que lo fueron presentes: Francisco Marzola, Francisco Antonio Velais y Joseph Antonio de Videla; ante mi, Francisco de Videla, Escribano Público y de Cabildo. (X,EC,P79,89)

En la ciudad de Mendoza en 28/11/1763, ante mi el presente Escribano y Testigos, comparecieron Josepha Morales, María Morales, Bernardo Ximenes heredero de Gregorio Morales, Pedro Morales, Gerónimo Morales, Feliciano Morales, Vicente Morales, Prudencio Morales y María Gregoria Morales, hijos legítimos y herederos de Francisco Morales, todos mayores de 25 años y dijeron que por muerte de Antonia Miranda, madre de Josepha, María, Francisco y Gregorio Morales, quedaron unas tierras litigadas sobre que siguió pleito la dicha Antonia Miranda en concurso a Lázaro de Arce con el general Eusebio de Lima y Melo, y habiéndose pronunciado sentencia en la causa contra los dichos sus autores, apelaron de ella; de cuyo remedio no usaron, por no haberseles hecho saber la providencia; y habiéndose licitado nuevamente el pleito por el dicho Gregorio Morales con poder de las demás partes en el año 1750, se mandó por el Juez de la causa, que las partes usasen del remedio de la apelación interpuesta, cuya providencia tampoco se les hizo saber, quedando por este motivo hasta hoy pendiente la determinación de esta causa. Y considerando la incertidumbre de sus fines y los costosos gastos, y al mismo tiempo al hallarse en esta ciudad el Reverendo Padre fray Juan del Carmen de la Orden Bethlemitica, entendiendo en la fundación de una hospitalidad a beneficio de los pobres, deseando estos otorgantes interesarse en una obra tan del agrado de Dios y beneficio común, han resuelto de común acuerdo y con consentimiento, estando bien informados de derecho que se le compete, en ceder y traspasar como desde luego ceden y traspasan en la dicha hospitalidad, todo el derecho y acción que deben tener de las dichas tierras litigiosas, en todo lo que comprende el ancho de la viña y majuelos que posee Juan Joseph de la Cruz hasta terminar en la calle que llaman la Pereira, principiando desde una acequia que divide dichos majuelos. (X,EC,P79,129)

La Real Audiencia con fecha 11/3/1764 y a pedido del padre Juan del Carmen, de la Orden Bethelemita y Presidente del Hospicio de San Antonio; ordena que se completen las doce cuadras que adquirió dicho Hospital en 1627 por permuta con la Compañia de Jesús y de las cuales vendió parte el depositario Gregorio Morales de Albornoz. En noviembre de 1769, el citado Padre Bethelemita y el Procurador de la Compañía de Jesús convinieron en cesar el pleito, pagando dicha Compañía de Jesús el valor en que Morales había vendido las tierras. (5,T2,688)

Matías Godoy y su eposa Juana Corvalán le venden a fray Juan de el Carmen de la Orden Bethlemita, Presidente y Fundador de la Hospitalidad de San Antonio, una estancia en el valle de Plata que recibió por herencia de su padre Juan de Godoy; la que linda por el este con el cerro Cachecta y la tierra Blanda, por el oeste con el cerro Alonquimini, por el norte con el río (Mendoza) de esta ciudad, y por el sur con el paraje en que en los principios de su posesión fabricó un corral el dicho Juan de Godoy y derecera que hace el dicho cerro Cachecta y tierras que fueron de Beatriz Villegas. El acto es certificado por el escribano Francisco de Videla el 30/7/1764, son testigos: Francisco Uselai, Joseph Rodriguez y Juan Antonio Sarmiento. (X,EC,P80,116)

Luis Luque Moreno, Escribano Público Real y Teniente del Mayor de Real Hacienda, certifico que en los autos sobre el hospital de la ciudad de Mendoza a fojas 75, se presentó fray Juan del Carmen del Orden Bethlemítico y presidente de dicho hospital en la Real Junta de Hacienda, sobre diferentes puntos y por un otro si pide que el Cabildo de Mendoza informe, de que se dio vista al fiscal que dijo: que se le dé el noveno y medio para la creación del dicho hospital. Santiago de Chile, 4/2/1765. (X,EC,C91,D4)

Francisco Marzola le vende en octubre de 1765 a fray Juan del Carmen de la Orden Bethlemitica, Presidente de la Hospitalidad de San Antonio (hospital) de esta ciudad, y a beneficio de su hospitalidad, un negro su esclavo llamado Esteban de 11 años al precio de 180$. (X,EC,P81,94)

Fray Juan del Carmen de la Orden Bethlemítica, Presidente de la Hospitalidad de San Antonio de Padua de esta ciudad, dice que por cuanto se halla entendiendo en la fundación de dicha hospitalidad y necesitando para su establecimiento y progreso a beneficio de los pobres y de la causa pública, establecer los competentes fundos que necesita esta importante obra, siendo uno de ellos el de poblar una o más estancias de ganados para la manutención de los religiosos y pobres enfermos, por lo que emite un poder a fray Joseph de San Miguel para que en su nombre vaya a las provincias del Tucumán y Río de la Plata, y compre ganado de todas las especies. El acto es certificado por el escribano Francisco de Videla el 30/6/1767, son testigos: Juan Francisco Valenzuela, Joseph Norverto de Videla y Ventura Lopez. (X,EC,P85,45)

Francisco Pabón y su esposa María Romero, con poder y en nombre de Manuel Romero, solicitan que Juan de Corbalán y Agustín Gomes Pacheco tasen un terreno, que le han de vender a fray Juan del Carmen de la Orden Bethlemítica y como presidente de dicha hospitalidad, el que se compone de 150 varas de este a oeste por la banda del norte, 138 varas por el lado del oeste de norte a sur y 150 varas por la parte del sur de este a oeste; que linda por el sur con sitio de Ana Ponce; por el norte con viña de Pedro Antonio Sosa; por el oeste con viña de los herederos de Pedro Juarez; y por el este con el callejón que da entrada a dicho hospital. El acto es certificado por el escribano Francisco de Videla el 3/7/1767, siendo tasado el terreno en 790$. (X,EC,P85,47)

Martín de Zeballos y su esposa Antonia de Arias le venden a fray Juan del Carmen de la Orden Bethlemítica, Presidente de la Hospitalidad de San Antonio, un pedazo de viña que Antonia recibió por herencia de su madre, que tiene 258 varas de largo de sur a norte, 160 varas de ancho de este a oeste por la banda del sur y 97 varas de oeste a este por la banda del norte; por cuya parte linda con el sitio donde está la Iglesia de San Antonio que hoy pertenece a la Hospitalidad (San José, Guaymallén), por el sur con viña que pertenece al dicho Hospital, por el este con sitio y viña que pertenece a los vendedores, y por el oeste con sitio y viña perteneciente a dicho Hospital y sitio y viña perteneciente a Ana Ponce y viña de Bernardo Ximenes; advirtiéndose que las entradas y salidas han de ser por el sitio que pertenece al dicho Hospital a arbitrio de dicho Reverendo Padre que se halla presente y bajo de las condiciones presentes: primeramente, que el callejón que para entrada y salida de la finca de los vendedores, compró doña Francisca al general Eusebio de Lima y Melo, de 12 varas de ancho de este a oeste, ha de quedar para el uso libre y absoluto de los dichos vendedores, quienes ceden de las dichas 12 varas de su ancho, 2 de alto abajo para que el comprador si quisiere construir pueda construir su parte para dividirse, de manera que de esta suerte queda reducido dicho callejón que sirve de entrada y salida a los vendedores a 10 varas de ancho libres sin lo que ocuparen las paredes de dicha división y porque a instancia de dicho Padre Presidente en juicio contradictorio se declaró por la Real Audiencia de este Reino, deberse incorporar el dicho callejón al sitio inmediato que perteneciere a dicho Hospital, con la condición que dicho Padre Presidente pagare el precio en que fuere estimado y subroge la entrada para el uso de dicho vendedor por los pies de la viña que contiene la presente venta; desde luego, se han convenido en que la dicha sentencia quede abolida y de ningún valor y efecto, y que solo se guarde y observe la nueva condición estipulada en este contrato por ceder en utilidad y convenicencia de ambos contrayentes quedando obligado dicho Padre Reverendo Presidente a que ni por si ni por sus sucesores se alterare en ningún tiempo la escencia de esta determinación, sino es que sea por mutuo consentimiento; la venta es realizada al precio de 3.100$ en moneda corriente de plata sellada. El acto es certificado por el escribano Francisco de Videla el 11/12/1767, son testigos: Pedro Simón de Videla, Bentura Lopes y Juan Francisco Balenzuela. (X,EC,P85,109)

Joseph Quevedo en representación de su mujer Juana de Lemus y como apoderado de Santiago Guebara y como albacea del difunto Juan Luis de Guebara y Mateo Pardo como albacea de su madre Bernardina Guebara le venden a Pedro Espínola el 3/7/1771, un retazo de tierras a extramuros de esta ciudad para la parte del norte, que se compone de 4 cuadras menos 40 varas; las que lindan por el este con la acequia Alta y camino Real a Chile que se pretende abrir y que tiene de sur a norte 1 cuadra y 117,5 varas; por el oeste con tierras de Josepha Videla viuda de Miguel de Molina y tiene de sur a norte 1 cuadra y 96,5 varas; por el sur con tierras del Hospital de esta ciudad y de este a oeste tiene 2 cuadras y 30 varas; por el norte con tierras del comprador y de este a oeste tiene 2 cuadras y 63 varas. (X,EC,P91,111)

El virrey Vertiz le envía una carta al corregidor Jacobo Bardarán el 10/9/1773, respecto de la pretención que tienen los religiosos Bethlemitas, sobre que se aplique la viña y otros bienes de esas temporalidades (Jesuítas) para el hospital que se ha puesto a su cuidado, según le avisó Juan Manuel Ruiz; por tanto, espera se reunan el Cabildo de Mendoza y el Prelado Diocesano, para determinar lo mejor para la ciudad (X,EC,C45,D24). El 9/12 el virrey interino Diego de Salas dice: en orden a la venta de la viña que su Majestad participa en carta del 15 de octubre, haberse resuelto por esa Junta a instancias de los Bethlemitas, esperando se les asigne esta posesión para el hospital; ha acordado esta superior, que supuesto que hay quien la compre, de ninguna suerte se difiera su enagenación, mediante a que además de que está prohibido a todas las Juntas Superiores, el hacer aplicaciones a favor de los Conventos o Comunidades Regulares, lo que está reservado a su Majestad para los Bethlemitas está especialmente mandado y aunque esto no es decir, que no se fomentará el hospital asignándole cantidad proporcionada sin perjuicio de otras obras piadosas, la cual podrán los mismos Regulares cuidar de que se impongan en fincas seguras como ha representado el Cabildo de esta ciudad (Mendoza); más el suspender la enagenación puede traer en el largo tiempo, que por precisión ha de tardar el fenecimiento de las aplicaciones perjudiciales resultas. En esta inteligencia Usted con la Junta practique con eficacia las diligencias de la venta.

Bernabé Arce y su esposa María Montesinos le venden a Pascual Suarez el 29/10/1778, un pedazo de tierra al norte de la ciudad a distancia de media legua de la plaza; que linda por el sur con tierras de Pedro Toro, por el norte con tierras de Manuel Ortubia, y por el este con tierras del hospital calle Real en medio. (X,EC,P104,149)

En 1780 el virrey Juan José de Vértiz y Salcedo funda el Tribunal del Protomedicato, que hace las veces de autoridad suprema y de control del sistema sanitario, actuando también como Escuela de Medicina. Para el cargo, es nombrado el médico irlandés Miguel Gorman y asume como Protomédico del Virreinato del Río de la Plata; que tiene como primera misión, tomar exámenes de competencia a todos aquellos que poseean título de "Boticario y Sangrador". A partir de aquí, la legislación española agrupa a las leyes sanitarias en 4 ramas principales: Protomedicato. Hospitales. Médicos. Boticarios (Farmacias).

Llegado a Mendoza en mayo, el gobernador Sobremonte se reune con el Cabildo el 7/5/1785 y pide un informe respecto de la asistencia del Hospital Bethlmitico: sus rentas y modo en que las emplea, cantidad de camas y que beneficio resulta a la ciudad. (X,EC,C50,D11)

El gobernador Sobremonte envía una carta a los Alcaldes de Mendoza el 6/7/1786, en la que con fecha 8/6 se envío un bando que se hizo publicar para prohibir que se corra a caballo o con paso acelerado por las calles, se exceptúan de la prohibición de llevar al galope al caballo o con paso acelerado, sin precisarles a usar de señal que indique la urgencia, debiendo por lo mismo abstenerse los Ministros de Justicias de detenerles a menos que a los jueces conste con evidencia el que lo ejecutan sin necesidad. (X,EC,C50,D52)

Por una Real Cédula del 23/8/1786, el Rey resuelve que sus Vicepatronos y Prelados Diocesanos informen con justificación el número de Hospitales que existen en los respectivos distritos, a cuánto ascienden las rentas de cada uno, reguladas por el último quinquenio; cuánto distan entre si; cuáles gozan la aplicación del noveno y medio, y cuáles no; de qué modo se distribuye esta porción de diezmos y su importe anual en cada Diócesis, regulado también por quinquenio; qué otros Hospitales se podrían establecer y dotar sin perjuicio de la precisa dotación de los que existen. (X,EC,C1,D26)

Fray Martín José de los Dolores de la Orden Bethlemítica y Procurador del Hospicio que se halla al cuidado de dichos religiosos, presenta una petición al Cabildo de Mendoza el 13/11/1790, y dice que por hallarse el hospital escaso de oficinas, principalmente de una sala para enfermería de mujeres, que hasta el día se ha podido fabricar, tanto por los cortos fondos con que ha substituído, cuanto por la situación de los edificios plantados, en el que indispensablemente exigen para su perfección más arbitrios; que el que demarcan las murallas que le guardan de la calle Real que lo deslinda por el costado del norte del sitio y cavas de Nicolás Acosta y Lorenza ?. (X,EC,C24,D23)

José de Silva, hijo legítimo de Francisco de Silva y Clara de Acosta, emite su testamento el 22/4/1797, y declara es su voluntad se den 300$ para ser empleados en la obra de la iglesia nueva de San Francisco, más, 100$ para que se repartan en 20 pobres los más necesitados del pueblo, más, 50$ que se inviertan en el socorro de los enfermos pobres del hospital y que su cama completa se entregue al hospital para que sirva a los pobres enfermos. (X,EC,P133,33)

Bernarda Asedo Rico, dijo que habiéndose hospedado en casa de la finada Juana Corbalán, esta señora le franqueó inmediatamente una mulata, esclava suya, llamada Fulgencia, para que le sirviése durante su mansión en este pueblo, lo cual lo ha verificado con tanto esmero y lealtad, no solo en el servicio ordinario de dicha señora otorgante, sino que también le ha manifestado un particular afecto en la asistencia que le administró en la enfermedad del parto, como igualmente en el cuidado y crianza del recién nacido; por tanto y en agradecimiento, Bernarda deseando gratificarla y recompensarle sus servicios ha resuelto donarle el dinero que necesite y se requiera para su libertad. El acto es certificado por el escribano Josef de Porto y Mariño el 14/6/1800. Realizada la tasación de Fulgencia, el 25/6, Bernarda paga 280$ a Jacinto Godoy, quien la había recibido por herencia de la difunta Juana Corbalán. Tres días después, Godoy le vende a Ramón Sanchez una negra llamada Bentura de 28 años de edad en 250$. (X,EC,P140,46 y 48 y 50)

Aurelia Quiroz se presenta ante el escribano Josef de Porto y Mariño el 11/11/1800, y declara que habiendo fallecido una negra esclava suya y, habiendo dejado ésta, un hijo de pechos, el que careciendo del sustento que su madre le administraba, se enfermó de tal modo, que estando sin esperanzas de vida, sin poder la otorgante aplicar los remedios que necesitaba para su curación, determinó donarlo como en efecto lo donó a su nieta María Francisa Lopes, para que fuese su esclavo en caso que pudiese restablecerse de su enfermedad que padecía; de cuya donación no le otorgó instrumento alguno, respecto de hallarse el citado negrito, casi sin esperanzas de vivir; pero, ahora que se halla ya algo restablecido al cuidado de la citada su nieta, y que por consiguiente puede criarse, ha resuelto otorgar la escritura de donación respectiva a Francisca Lopes Dabila (María), del mencionado negrito llamado Bicente, de edad de 1 año. (X,EC,P140,120 y 127)

Llega a Mendoza desde Buenos Aires una carta del Marqués de Sobremonte el 9/7/1802, en la que dice que el Rey ha resuelto que cuando en los hospitales no haya pieza separada para los sargentos enfermos y que en consecuencia deban estar en las salas de la tropa, se pongan también con éstas los que estén graduados de oficiales. (X,EC,C52,D80)

Matías Dias le vende a María de los Dolores Dias y su esposo Baleriano Puebla el 30/12/1808, parte de un terreno con viña, árboles y lo edificado en él, que hubo por herencia de sus padres Manuel Dias y Ursula Arias; el que linda por el norte con Petrona Morón, por el este con viña de la compradora, por el sur calle y derechos del Hospital, y por el oeste con María del Carmen Cruz. (X,EC,P157,157)

En la apertura del testamento de Simón Tadeo de Lima y Melo el 18/8/1809, se declara que lega a su sobrina Catalina Lima, hija de su hermano Tomás, un sitio con una vivienda, que linda por el oeste con el hospital y calle de entrada a la viña que fue de Antonia ¿Arias?, por el este con el callejón que da entrada a su viña, y por el sur con la acequia regadora de la huerta de árboles, por el este con su finado hermano, y por el norte con calle Real que gira al este y sitio de los Lopez. (X,EC,P159,95)

San Martín le solicita al Cabildo de Mendoza el 11/4/1815, que fije un sueldo a los Religiosos destinados a difundir la vacuna contra la viruela entre los habitantes de la Campaña (8,T2,450). San Martín emite un oficio al Cabildo de Mendoza el 17/11: La actividad de VS (Vuestra Señoría) su celo filantrópico es el apoyo principal de este Gobierno se presenta el objeto más digno de su beneficiencia. La humanidad desválida reclama nuestros socorros; y en la necesidad de prevenirlos, y de no ser suficiente la casa hospitalaria de esta ciudad para asistir la multitud de enfermos, que la acuden. He acordado: se forme en la caridad un Hospital Militar, donde exclusivamente se medique la tropa. Para este entable espero, que VS por vía de donativo o de reparto, proporcione: veinte catres, treinta colchones e igual número de almohadas henchidas de lana o de paja, en su defecto (8,T3,73). Por falta de capacidad del Hospital Bethlemita, el Cabildo de Mendoza el 28/11/1815 comunica que ha repartido entre sus individuos (autoridades) y otros vecinos patriotas, los 20 catres, 30 colchones e igual número de almohadas, para el nuevo Hospital Militar (X,C747,D35).

El Dr Anacleto García se dirige al gobernador Toribio de Luzuriaga el 7/8/1817, haciendo referencia que se aplicaron las vacunas a 5 jóvenes primero y posteriormente a 16; observándose que con 2 de aquellos sólo causó una ligera inflamación, y en 3 de estos produjo un grano completamente falso, sin que en los restantes se advirtiese señal alguna de la impresión del fluido. Yo y los compañeros que me auxilian hemos atribuído este inesperado resultado, no a la constitución del tiempo que es la más aparente, ni a la de los individuos vacunados, sino a la mala calidad del fluido. Por lo que solicita un mejor control de aquel que lo remite desde Buenos Aires. (X,C240,D90)

A raíz de problemas en su salud el Dr Anacleto García renuncia a su cargo, pero el 15/11/1819, le envía una nota al general San Martín que se encontraba en Mendoza conformando el ejército que marcharía a Buenos Aires por la anarquía reinante en el país: "Excelentísimo Señor, sé que todas las camas del Hospital están ocupadas por los Héroes de los Andes. Y como estoy ahora mejorado de mis males habituales, creo que puedo serle útil con el auxilio de mi profesión. Dígnese VE llenar los deseos de mi corazón, teniendo la bondad de aceptar este ofrecimiento, que es de un americano que no aspira otra recompensa que a la satisfacción de haber sacrificado sus tareas literarias en obsequio de la Patria, y de sus hermanos". Es por ello que, San Martín le remite el pedido al gobernador Luzuriaga, para que admita la propuesta de García y que reemplace al Dr Angel Candia, quien se desempeñaba hasta ese momento en el cargo (X,C286,D101). El 21/11, San Martín le ordena a Luzuriaga que consiga para el Hospital de Sangre 36 libras de hilo y cuantos trapos viejos limpios se encuentren; los que deberán ser remitidos al cirujano Pedro Morán (X,C286,D104). Al otro día, San Martín le dice a Luzuriaga, que son de absoluta necesidad para el Hospital del Campamento de esta División, 4 cargas de barriles vacíos, 200 medios cueros de vaca, 400 medios cueros de carnero, 8 costales de carga y 12 costales de media carga (X,C286,D107). El 1/12, Luzuriaga hace entrega de los materiales solicitados pero, San Martín le avisa que están faltando los cueros de carnero y que cuando los tenga se los remita al cirujano Morán (X,C286,D115).

El ministro Rivadavia en 1822, deja sin efecto a nivel nacional el cargo de Teniente de Protomédico, repartiendo sus funciones entre el Tribunal de Medicina y el Cuerpo Médico de Policia, produciendo un vacío a nivel provincial en lo que respecta al manejo y control de la sanidad. A partir de ello, comienzan a producirse desordenes en los hospitales y las boticas, por falta de un organismo que los controle. Los gobernadores provinciales, ante esta situación designan Comisiones Provisorias para reemplazar a los Protomédicos.

El 28/3/1828 el gobernador Juan Rege Corvalán y su ministro de gobierno Gabino García, dictan el Reglamento de Policía y por el cual, se reglamenta la vida de los mendocinos. A nivel sanitario, es conformada una Comisión integrada por el Juez de Policía que reemplaza al Protomédico, junto a los doctores Juan Guillies y Juan Antonio Martínez, para que se hagan cargo del control de la sanidad.

En 1852, Damián Hudson hace referencia que en la ciudad hay un Hospital General para ambos sexos, con división competente, cuenta con un edificio en buen estado y suficientes salas para 30 o 40 camas. Tiene patios espaciosos con jardínes que sirve para la convalesencia y donde también se cultivan yerbas medicinales. El mismo, se financia con la venta de los productos de una viña y potreros que posee, limosnas y cuando la crisis asota, el tesoro público lo subsidia.

Por Decreto Nacional del 26/10/1864 es nombrado Manuel José Cobo, para recibir los fondos públicos destinados al servicio del Hospital de la ciudad de Mendoza, la que deberá ser puesta por Cobo a las órdenes del Gobierno de Mendoza; por orden del Presidente Bartolomé Mitre (9,T5,174/6249). Por el fallecimiento de Cobo, es nombrado Manuel Ocampo el 18/10/1865, para recibir los fondos públicos destinados al Hospital de Mendoza (9,T5,249/6546)

El gobernador Pedro Nolasco Ortiz crea oficialmente el 17/9/1891, el Consejo Provincial de Higiene, cuyas funciones son centralizar todo lo relacionado con el sector sanitario de la Provincia. Es designado presidente el doctor Carlos Ponce. El Consejo a su vez, está conformado por tres vocales titulares: un médico, un abogado y un farmacéutico, además otros dos médicos y un veterinario, que realizan las siguientes funciones:

- Dirección de la política sanitaria.
- Profilaxis y tratamiento de las epidemias.
- Estadísticas sanitarias.
- Reglamentación y control del ejercicio de todas las profesiones relacionadas con la sanidad.
- Control bromatológico y de saneamiento.

Para el año 1894 y por falta de presupuesto, el Consejo Provincial de Higiene es desarticulado.

Por Ley Nacional 5.948 el Senado y la Cámara de Diputados se le otorga al Hospital Regional del Departamento San Martín, provincia de Mendoza, la suma de 50.000 $mn el 7/10/1908. (9,Año 1908,4T,39)

Festividades

- 21 de Abril: Día Nacional de la Enfermera.
- 12 de Mayo: Día Internacional de la Enfermera.
- 14 de Noviembre: Día Provincial (Ley 8.903) y Mundial (Resolución 61/225 ONU) de la Diabetes.

Bibliografía

1) Academia Nacional de la Historia (1945): Actas Capitulares de Mendoza, Tomo 1.
2) Junta de Estudios Históricos de Mendoza (1961): Actas Capitulares de Mendoza, Tomo 2.
3) Academia Nacional de la Historia (1974): Actas Capitulares de Mendoza, Tomo 3.
4) Academia Nacional de Historia (2011): Actas Capitulares de Mendoza, Tomo 4.
5) Espejo, Juan Luis (1954): La Provincia de Cuyo del Reino de Chile, Tomo 1 y 2.
6) Coni, Emilio (1896): Saneamiento de la Provincia de Mendoza.
7) Semorile, Adolfo; Martín de Codoni, Elvira; Cano Rossini, Lelia; Puig López, Marcos y Loria, Salvador (1988): Historia de la Medicina de Mendoza 1 y 2.
8) Instituto Nacional Sanmartiniano. Documentos para la Historia del Libertador General San Martín, Tomos (T) 1 al 20.
9) Registro Nacional de la República Argentina.
X) Archivo General de la Provincia de Mendoza: Época Colonial e Independiente (EC,EI), Carpetas y Documentos (C,D), Protocolos (P).