Es un conjunto habitacional antiguo, construido por los propios habitantes, uno de los primeros en establecerse por esa zona, cercano al hipódromo de Mendoza y al Corredor del Oeste, y pegado al Corralón Municipal, donde funcionan las direcciones de Servicios Públicos, de Higiene Urbana y de Obras Públicas.
Tiene alrededor de 900 casas en calidad de frentistas, ya que muchos moradores construyeron pequeños departamentos o piezas hacia el interior de las propiedades. Los habitantes suman aproximadamente 2.500, y hay un considerable número de población mayor. Todo esto eran viñas o descampados, que pertenecían a doña Angélica Civit. En la década del '60, el escenario era totalmente distinto: muy pocas casitas, descampados y sólo estaban el Hipódromo, las dependencias de la ex Dirección del Menor y el Corralón Municipal.
Modernamente, el Suárez se benefició con la instalación, en dominios de la otrora Dirección del Menor, del Instituto Universitario de Seguridad Pública, de donde egresan los futuros oficiales de la Policía. No pocos de los cursantes de esta institución, como residen en el interior de la provincia y no les conviene viajar, alquilan habitaciones o pequeños departamentitos a los dueños de las casas.
La historia del barrio quedó asentada en una memoria confeccionada por la unión vecinal. Al parecer, alrededor de los años '30 y '40, Angélica Civit de Suárez, que ya era viuda, vendió lotes a docentes de aquella época, con la idea de hacer un barrio para educadores. La intención prosperó en parte y por eso hay en el sector tres manzanas en las que habitan gente dedicada a enseñar o jubilada en esa actividad. Con el paso del tiempo se abrió la comercialización de parcelas a la población en general, y cada cual compraba su lote y se ponía a edificar el hogar con sus propias manos y la ayuda de algún albañil. Las operaciones se hacían a través de una cámara compensadora, que luego cesó abruptamente en sus funciones, situación que fue causante de que todavía muchas familias no hayan podido escriturar sus propiedades, situación en el que actualmente trabaja la entidad vecinal con el apoyo de abogados. Otra cosa que hizo la vecinal, que surgió en 1965, fue movilizar distintas obras de infraestructura, por el sistema de reembolso, que se tradujeron en imprescindibles servicios, como el agua de red, el gas, la iluminación de las calles y el asfalto. En época moderna, el grupo vecinal también ha tomado parte del presupuesto participativo del gobierno municipal. Fuente: Diario Los Andes.
Vecino/Vecina
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