En épocas prehispánicas habitaban la zona los Huarpes y a la región se la denominaba, Valle de Huantata. En febrero de 1561, luego de tomar posesión jurídica del lugar, el capitán Pedro del Castillo, sale con algunos integrantes de su expedición a invitar a los Caciques de la zona a la ceremonia de fundación de la Ciudad de Mendoza en Peipolota (Dorrego, Guaymallén); siendo el cacique Anato y su tribu quienes residían en el lugar, denominado Amaycate.
A partir de la creación del Corregimiento de Cuyo, con la llegada del nuevo corregidor, Gonzalo de los Ríos, a fines de enero de 1566, se da inicio a la distribución masiva de chacras y son repartidas entre los vecinos Pedro de Rivas, Sancho de Medrano, Lope de la Peña, Alonso de Videla y Pedro de Villegas.
A la ciudad de Santiago de Chile llegan desde la ciudad de Concepción (Chile), Alonso de Campofrío de Caravajal, y desde Mendoza, Alonso de Reinoso; para formalizar la compra de algunas propiedades del primero, recibidas en 1567, y ubicadas en Mendoza, a saber: unas chacras que otorgó en la dicha ciudad que tienen 2 solares que tienen por linderos por una parte a Joan de Villegas y por la otra a Alonso de Videla (calle Beltrán y Videla Castillo, Ciudad de Mendoza), y 2 chacras de una cuadra que tengo junto a mi molino (Pedro Molina y Costanera) que van corriendo las dichas chacras hacia
tierras de guaimallez (distritos de Pedro Molina, Belgrano y El Bermejo); y una viña que tengo junto a la dicha ciudad de Mendoza y un
horno de teja (Pedro Molina y Costanera). La operación es certificada por el escribano Nicolás de Garnica el 8/11/1572; el escribano Juan de Contreras da la correspondiente posesión a Reinoso a su llegada a Mendoza. (X,EC,P33,12;7/7/1714)
En la escribanía de Diego Muñoz el 29/12/1588, se presenta Alonso de Reinoso y emite su testamento, dice que posee las tierras del cacique Guaymayé, que tiene 78 varas de frente y 300 de largo, y también chacras cerca de la ciudad que se las compró a Alonso de Campofrío y Carvajal; más, una viña que está junto al molino de Alonso de Videla (calle Costanera y Pedro Molina) que tendrá 5.000 plantas, la que está cercada; más, una cuadra de tierra cerca de la viña calle en medio, en la que hay un
horno de tejas. (X,EC,P2,107)
El Cabildo hace merced de 100 cuadras de tierras (sur de calle Pedro Molina) por orden del gobernador Alonso García Ramón el 24/2/1610, para el mayordomo Bartolomé de Rojas y Puebla y, el 3/9, Rojas le vende a Gregorio de Puebla, 98 cuadras a $ 150 y se deja 2 cuadras para viña, siendo rubricado el acto por el escribano Antonio de Fuentes. (3,T1,44)
Ante el alcalde Francisco Chirinos de Posada se presentan Petronila de Godoi viuda de Francisco Felipe del Castillo y su hijo Juan de Godoi el 13/1/1671, y declaran que le deben 100$ a fray Bartolome Gago del Convento de San Agustín, por un préstamo que le solicitaron; por lo que hipotecan dos propiedades; la primera, una viña y bodega que tienen en la traza de esta ciudad pasada la
acequia del molino de Andrés Sanchez Chaparro, con quien hace esquina calle en medio con la viña de Juan de Puebla; la segunda, la casa de su morada que está en la esquina de la
plaza enfrente de la Casa de Cabildo (4ta Sección, Ciudad de Mendoza) calle en medio. (X,EC,P19,132)
El 20/6/1690 se presenta Mariana Navarro ante el alcalde Pedro de Trilles para reclamar tierras que le había comprado al Convento de la Merced y que a su vez habían sido de propiedad de Juan Amaro de Ocampo quien se las había donado al Convento; a su vez, Amaro se las había comprado a Inés Chacón, quien las había recibido de su padre el excorregidor Antonio Chacón, llegado en la expedición de Pedro del Castillo. Las tierras en cuestión habían sido ocupadas por Sebastián de Lima, casado con Inés de Puebla; quien había recibido las tierras por herencia de su padre Juan de Puebla Reinoso. El mismo día, el alcalde Trilles le ordena a Lima que cese en la construcción que estaba realizando en los terrenos, hasta tanto se solucione el litigio. En averiguación de antecedente, el problema se suscita a partir que Inés Chacón le vende las tierras a Amaro, pero, previamente su marido Bartolomé de Rojas y Puebla se las había vendido a Gregorio de Puebla en 1610. (3,T2,367)
María del Campo Lantadilla emite su testamento el 1/7/1716, y declara por bienes una viña a 1 cuadra de su casa y tiene una cerca de pared, que linda con Miguel Chacón, con un molino de los Padres de la Compañia (Jesuítas, calle Mariano Moreno y Costanera), con los herederos de Sebastián de Vargas, y con una cuadra desierta que le vendió a Maria de Acevedo. (X,EC,P27,26)
En
1719, el sargento mayor Ignacio de Figueroa Godoy, hijo de Francisco Felipe del Castillo y de Petronila de Videla (difuntos), emite su testamento para ser repartido entre su esposa Teresa Villegas y sus hijos: Jacinta, Rosa, Isidora, Clemente, Petronila, Josefa y Paula; y en la declaración de algunos de sus bienes dice que tiene 2 solares que lindan calle en medio al sur con casa del capitán Francisco de Videla (calle Costanera y Aristóbulo del Valle), por la parte del norte calle en medio con la que sale de la plaza (Pedro del Castillo, calle Beltrán en Ciudad de Mendoza) y para la puente del molino (calle Pedro Molina y Costanera), por la parte del este con la acequia del Molino (calle Alberdi), y por el oeste calle en medio con la vivienda de los Carrillo (calle Costanera y Beltrán, Ciudad de Mendoza). (X,EC,P34,4)
El sargento mayor Ignacio de Figueroa se presenta ante el Cabildo de Mendoza el 12/12/1721 y dice que, siendo alcalde el teniente Jacinto de Videla y Salinas en
1715 y por su propia cuenta, mandó quitar el
zanjón y acequia antigua (calle Alberdi) por donde de tiempo inmemorial, solía correr el agua sin perjuicio alguno de los vecinos y lo mandó cegar; y ordenó abrir otra que es por donde al presente corre a espaldas de las casas de Cabildo (actual Canal Zanjón Cacique Guaymallén, Costanera entre Beltrán y Alberdi, Ciudad de Mendoza), el cual me perjudica muchísimo por haberlos abierto en medio de mis tierras (Costanera, entre Pedro Molina y Aristóbulo del Valle) y de las de otros vecinos; ante mis reiterados reclamos no tuve respuesta del exalcalde Videla (fallecido en mayo de 1719, que tenía una viña en la Cañada y era vecino de Francisco Nuñez de Villoldo y de los Pizarro, P34-43), y una cosa de tanta utilidad para los vecinos y, entrantes y salientes de esta ciudad, que era un
puente (Pedro Molina y Costanera) por donde entraban y salían las carretas, el cual estaba bien fortalecido y de muy buenas maderas labradas de cuatro caras, y a costa de los vecinos mandó hacer Pablo Guiraldes, siendo corregidor el dicho Jacinto de Videla le mandó desbaratar y quiso mandarlo hacer en la
nueva acequia (Beltrán y Costanera, Ciudad de Mendoza), lo cual no tuvo efecto mirando en esta materia con muchísimo desprecio y sin consideración a tamaña utilidad, quitando tan fácilmente una costumbre tan antigua de la acequia, que por convenir a sí iba el agua por ella sin damnificar a nadie, como dicho llevo en cuya atención y en caso de buen gobierno, se sirva Vuestra Señoría el mandar cegar la dicha acequia que me perjudica a mí y que los demás vecinos pobres no se atrevieron a pedir, temerosos del dicho Jacinto de Videla, y que corra el agua por la acequia que al dicho uso mando cegar. El Cabildo ordena abrir el Zanjón por donde corría antes por ser útil y conveniente a la ciudad, el decreto es firmado por los alcaldes Simón de Videla Pardo, Clemente Godoy y Alonso de Videla. (X,EC,C13,D1-15)
El procurador Santiago de Puebla se presenta con una petición ante el Cabildo el 20/9/1748, en la que pide que atento a que la
calle Larga es la entrada y salida de la ciudad, y, que por la represa que ha hecho en la
acequia del Molino el maestro de campo Juan de Godoy, de las resultas de las compuertas que hay en la dicha represa se inunda y anegan la dicha calle, solicita que las autoridades se trasladen al lugar y vean con sus propios ojos los daños ocacionados. (X,EC,SG,C14,D3,22)
María Godoy, hija de Juan de Godoy del Castillo y María Urquizu (difuntos), se presenta ante el escribano Francisco de Videla y emite su testamento el 6/11/1750; declara por sus bienes, una parte de una viña, huerta, árboles, parte de bodega y botija y tierra, que está a poco más de una cuadra de distancia de la Plaza (Pedro del Castillo, Ciudad de Mendoza) de esta ciudad al este (Pedro Molina, Guaymallén), corriendo su longitud entre la
acequia Grande que llaman de los Molinos y la posesión que fue de Francisco Correas y, hoy, de Narcisa Correas; la cual dicha viña, tierra, huerta, parte de bodega y vasija, con más una saucería que corre a una y otra banda de dicha
acequia Grande, en toda la frente de dicha posesión; y que yo y mis dos hermanas al tiempo de la partición que se hizo de los bienes que quedaron por la muerte de dichos mis padres y de todo lo demás, hicimos donación a nuestro hermano Juan de Godoy con las condiciones que constan del citado instrumento a que me refiero, advirtiendo que aunque la propiedad y posesión de dicha finca, pertenecía igualmente a tres herederas; habiendo fallecido Catalina Godoy, nuestra hermana, nos constituyó herederos de la parte que le tocaba, a mi, la dicha Josefa Godoy, mi hermana, con que al presente pertenece ambas igualmente la referida finca en la forma expresada; y su mitad declaro por bienes míos para que conste. Declaro es mi voluntad que desde luego entre el capitán Francisco Escalante, legítimo esposo de Francisca Xaviera Godoy, mi sobrina, al goce y administración de dicha finca, en la parte que me pertenece sin reserva de cosa alguna, con el cargo de que se haga tasación de dicha parte por dos personas de inteligencia y de su intrínseco valor, pague anualmente cada un año el rédito del 5%; cuyo rédito he de percibir durante mi vida y después de mi fallecimiento, ha de percibir dicho rédito Josefa de Godoy, mi hermana, en caso que esta me sobreviva y después se han de pagar o entregar las cantidades que produjeran el referido rédito a Nicolasa Godoy, mi sobrina; con el cargo así, la dicha mi hermana en el caso prevenido como la dicha Nicolasa, de que todos los años han de hacer la fiesta de Nuestra Señora del Tránsito en su Capilla del Colegio de la Compañía de Jesús de esta ciudad en la forma acostumbrada; y después que Nicolasa Godoy halla fallecido ha de entrar Francisco Escalante administrando dichos réditos, como patrón propietario con la misma obligación que los antecedentes administradores, a quien le sucederá en la administración de dichos bienes y percepción de los intereses la dicha Xaviera Godoy, su esposa, y a ésta, sus hijos legítimos, prefiriendo en igual concurso el varón a la hembra y el mayor al menor. Y en caso que la sucesión de Francisco y Xaviera se extinga totalmente, entrará dicha finca al tronco principal de mi familia o sus descendientes legítimos con la misma preferencia de varón a hembra y de mayor a menor; y con el cargo que hagan la fiesta en la forma referida, con prevención de que durante la vida de Francisco y su esposa Xaviera, se ha de mantener dicha finca en su poder, sin que ninguna persona pretenda derecho, sino es en los casos prevenidos que entrarán a este patronato en la forma que son llamados; y desde luego es mi voluntad, entre el referido Francisco Escalante a la administración de dichos bienes como patrón propietario que es y le instituyo, con la condición de que ante todas las cosas se haya de hacer escritura de fundación de dicha memoria con las condiciones prevenidas e inserción de esta cláusula, precediendo tasación de dichos bienes para liquidar su importe. (X,EC,P57,168)
Fray Domingo de Lima y Melo, Rector del Colegio de la Compañía de Jesús, dijo que en virtud de la licencia que tiene del Prior de la Orden Jesuitica de Santiago de Chile, para comercializar las tierras que no necesite este Colegio para labranzas y sementeras; por lo que le vende a
Juan Gregorio de Molina el 8/3/1759, 6 cuadras de tierra ubicadas a media legua al este de la ciudad; las que lindan por el norte con tierras de Gregorio Morel, por el sur con tierras de Juan Joseph Sanjurjo, por el oeste con tierras del Colegio (al norte de calle Pedro Molina), y por el este con tierra y viñas del comprador; las que tienen 4 cuadras de sur a norte; al precio de 34$ cada cuadra. El acto es certificado por el escribano Francisco de Videla, son testigos: Pedro Simón de Videla, Francisco Marzola y Joseph Cabrera (X,EC,P72,59).
Gregorio de Morel y su esposa Francisca de Sosa le venden a
Juan Gregorio Molina de Vasconcelos el 4/8/1759, 3 cuadras y 50 varas de tierra de las que tienen extramuros de esta ciudad, que fueron compradas a Beatriz Jofré y a los Reverendos Padres de la Compañía de Jesús; las que lindan por el sudeste con tierras del comprador, por el norte con tierras del vendedor, y por el oeste con tierras del Colegio de la Compañía de Jesús; al precio de 34$ la cuadra, que hacen un total de 113$ 2 Reales y 3 Quartillos, en moneda corriente de plata sellada, que fueron entregados de contado (X,EC,P72,88).
Pedro José Fredes le vende a Juan José Pringle el 8/7/1768, un retazo de tierras a extramuros de esta ciudad a la parte del este a 3 cuadras de la plaza; que linda por el sur con la
sequia Grande, por el norte con un solar de los Bargas y tierras del vendedor, por el este con tierras del vendedor, y por el oeste con posesión de Francisco Peralta. (X,EC,P101,57)
Miguel Obredor y su esposa Rosa Gomes Lamas le venden a Pedro José Fredes el 16/7/1776, un solar de tierras a extramuros de esta ciudad para la parte del este en el paraje de la
calle Larga (calle Pedro Molina), que linda por el sur con tierras de José Pereira, por el norte con tierras de Lucas Obredor calle Real en medio, por el este con tierras de los herederos de Eusebio de Lima y Melo, y por el oeste con tierras de Clemente Justiniano. (X,EC,P101,61)
Tomasa Escalante viuda de Juan de Amores le vende al Monasterio de la Enseñanza de esta ciudad, 50$ de censo cada 1 año que impone sobre todos sus bienes, especialmente una casa y sitio que tiene en la traza de esta ciudad en la
calle de la Cañada, que linda con casa y sitio de los herederos de Josef Sebastián de Sotomaior calle Real de por medio y un molino que tiene y posee a orillas de esta ciudad al este; y por el oeste con el
Zanjón camino Real de por medio (Costanera Este entre Pedro Molina y Río Negro). El acto es certificado por el escribano José Lagos el 30/10/1788, son testigos: Francisco de las Llagas Corvalán, Raimundo Pelliza y Josef Carrizo. (X,EC,P121,80)
Juana María Moyano le presta 200$ en plata sellada a Vicente Marzola el 9/1/1805, hipotecando una propiedad que tiene del otro lado del
Zanjón a 2 cuadras de distancia de la plaza, el que linda por el este con derechos de ? y Margarita Peralta, por el noroeste
Zanjón de por medio con Geronimo Marques, Donato Segura y Manuel Silvestre Videla. (X,EC,P152,3)
Manuela Cuitiño viuda de Antonio Leal recibe 100$ en préstamo de Juan Gregorio Lemos el 11/8/1807, por lo que hipoteca un sitio que tiene al otro lado del
Zanjón, que tiene 107 varas de frente y 25 de fondo, que linda por el norte con el
Zanjón, por el este con Narcisa Lima calle de por medio, por el sur con Pedro Nolasco Mayorga, y por el oeste con la
Pampilla de Numes o Nuñez o Nuries. (X,EC,P155,81)
Manuela Cuitiño esposa de Josef Pasos o Rosas le venden a Tiburcio Sosa el 21/10/1807, un sitio y casa que posee en esta ciudad y que recibió por herencia de su primer marido Josef Antonio Leal, ubicado al este del
Zanjón en las inmediaciones de la plaza como a 2,5 cuadras de ella, y linda por el norte con sitio de fray Pedro Nolasaco Mayorga, por el este con calle Real, por el sur con la
Pampa llamada de Minas o Miñas o Nuñes del dominio de Joaquin Sosa, y por el oeste con la
barranca del Zanjón. (X,EC,P155,118)
Petrona Hernandez solicita un préstamo a Antonio Allende el 10/2/1809, por lo que hipoteca una hacienda ubicada poco más de 1 cuadra de la plaza de esta ciudad del otro lado del
Zanjón, y se compone de casa, viña y parral; y linda por el norte con Felipe Calle y María Lopez, por el sur con los hijos de la otorgante, por el este con la hacienda de Juan Manuel Obredor y con derechos de la capellanía mandada a fundar por Mercedes Astorga, y por el oeste con calle Real y sitio de María Lopez. (X,EC,P160,13)
Francisca Morales mujer legítima de Pedro Mederos, con la licencia marital que el derecho previene, le vende a Vicente Pescara el 2/12/1820, un sitio que tiene y posee al otro lado del Zanjón por el este y a media cuadra de la Plaza Mayor, con todo lo edificado y plantado, que consta de un pedazo de viña y árboles, con frente al sur de 10 varas y linda con calle Pública. La operación inmobiliaria es certificada por el escribano Cristóbal Barcala. (X,EI,P178,159)
Bibliografía
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X) Archivo de la Provincia de Mendoza: Época Colonial e Independiente (EC,EI), Carpetas y Documentos (C,D), Protocolos (P).
Y) Archivo de la Nación Argentina.
Z) Archivo Nacional de Chile.